17/06/2020, 14:37
—Y yo a ti Hana
Hana ni siquiera podía plantearse el volver a la villa con Ren abrazandola y sintiendo el frescor de su aroma hacerle cosquillas en la nariz. No podía concebir que tarde o temprano tendría que separarse de ella y dejar que volviese a Nishinoya. Por eso, no lo hizo.
Apartó la cabeza lo justo para poder mirar a los ojos a su hermana con aquel suave olor a menta acompañandola en cada ligero movimiento. Puso su mejor expresión tierna, dulce y su mirada más embelesadora.
— Ren-neechan... ¿te quedarías a dormir en Nantonoya hoy?
De repente, dormir sola no parecía ni una opción ya. Si le decía que no, igual se colaba en Nishinoya. Estaba demasiado infectada de amor por Ren para no dejarse caer por la espiral de dormir abrazada a ella, asegurada entre sus fuertes y seguros brazos.
Hana ni siquiera podía plantearse el volver a la villa con Ren abrazandola y sintiendo el frescor de su aroma hacerle cosquillas en la nariz. No podía concebir que tarde o temprano tendría que separarse de ella y dejar que volviese a Nishinoya. Por eso, no lo hizo.
Apartó la cabeza lo justo para poder mirar a los ojos a su hermana con aquel suave olor a menta acompañandola en cada ligero movimiento. Puso su mejor expresión tierna, dulce y su mirada más embelesadora.
— Ren-neechan... ¿te quedarías a dormir en Nantonoya hoy?
De repente, dormir sola no parecía ni una opción ya. Si le decía que no, igual se colaba en Nishinoya. Estaba demasiado infectada de amor por Ren para no dejarse caer por la espiral de dormir abrazada a ella, asegurada entre sus fuertes y seguros brazos.