19/06/2020, 16:13
—Gracias...Creo que tienes razón, la Villa es casi medicinal en estos aspectos. Ah es verdad, tu eras la alumna de Eri-san, la conocí el otro día y parece muy buena maestra, seguro que es un gran apoyo.
Entonces cayó en la cuenta de algo en lo que no había pensado. Nunca había visto a Takumi en la villa. Su primer contacto con él fue en Nantonoya y, por lo que parecía, también era la primera vez para Reiji. Y ahora, él mismo le decía que acababa de conocer a Eri. Era raro.
— Supongo que es porque es nuestro hogar. Más que nuestra propia casa o nuestra propia habitación, toda la villa y sus habitantes son extrañamente familiares para mi. Supongo que es parte de ser kunoichi sentirte así. — ensanchó la sonrisa al recordar a todos los vecinos de su pequeño barrio.
Decidió hablar sobre lo que había pensado, no tenía sentido ponerse trabas con sus propios compañeros.
— Aunque es raro haberte conocido en el Valle, cuando llegué aquí esperaba conocer a todos los participantes de Uzushiogakure. Conocía a Reiji, a Eri, incluso a Datsue, pero a ti no. Y no sé, es raro, porque no te ubico del todo. — se dio cuenta enseguida de lo que parecía insinuar y se puso nerviosa — Que no quiero decir que seas menos uzujin que nadie ni que desconfie de ti, más bien que me gustaría vernos una vez volvamos a la villa y no sé, ¿hacer una misión juntos?
Se encogió de hombros. Era lo más lógico que podían hacer dos ninjas en las villa y tal vez así se quitaba la extraña sensación que tenía.
Entonces cayó en la cuenta de algo en lo que no había pensado. Nunca había visto a Takumi en la villa. Su primer contacto con él fue en Nantonoya y, por lo que parecía, también era la primera vez para Reiji. Y ahora, él mismo le decía que acababa de conocer a Eri. Era raro.
— Supongo que es porque es nuestro hogar. Más que nuestra propia casa o nuestra propia habitación, toda la villa y sus habitantes son extrañamente familiares para mi. Supongo que es parte de ser kunoichi sentirte así. — ensanchó la sonrisa al recordar a todos los vecinos de su pequeño barrio.
Decidió hablar sobre lo que había pensado, no tenía sentido ponerse trabas con sus propios compañeros.
— Aunque es raro haberte conocido en el Valle, cuando llegué aquí esperaba conocer a todos los participantes de Uzushiogakure. Conocía a Reiji, a Eri, incluso a Datsue, pero a ti no. Y no sé, es raro, porque no te ubico del todo. — se dio cuenta enseguida de lo que parecía insinuar y se puso nerviosa — Que no quiero decir que seas menos uzujin que nadie ni que desconfie de ti, más bien que me gustaría vernos una vez volvamos a la villa y no sé, ¿hacer una misión juntos?
Se encogió de hombros. Era lo más lógico que podían hacer dos ninjas en las villa y tal vez así se quitaba la extraña sensación que tenía.