21/06/2020, 22:17
Mientras Ren se dejaba la piel en llegar al bosque, Hana hacía lo contrario. Corría por el bosque en cualquier dirección que no fuese hacia el interior del mismo. Ren estaba que se le salía un pulmón del mismo esfuerzo, ¿había siquiera aminorado el ritmo en todo el camino? No lo parecía. Pero aunque le ardiesen las piernas y le faltase la respiración no parecía dispuesta a parar.
Hana por el contrario, estaba bastante fresca. Lo suficiente para poder ver que algo se dirigía hacia ella sin prestar atención a nada que no fuesen los troncos que las rodeaban. Intentó apartarse, y consiguió que no se diesen de frente, pero chocaron hombro con hombro y la rubia salió volando contra un tronco cercano mientras Ren caía de culo al suelo.
Sin embargo, no le daría tiempo a levantarse porque Hana, una vez recuperada del golpe y el asombro, la reconocería.
— ¿Ren? ¡Ren! — la llamó al mismo tiempo que se lanzaba a abrazar a su hermana, soltando lo que tenía en las manos.
Si la amejin se fijaba en el objeto, era un bastón de madera negra. El pulido era excepcionalmente bueno pero poco más había que destacar. Medía poco menos de un metro y era más grueso de lo que recordaba para un bastón.
Hana por el contrario, estaba bastante fresca. Lo suficiente para poder ver que algo se dirigía hacia ella sin prestar atención a nada que no fuesen los troncos que las rodeaban. Intentó apartarse, y consiguió que no se diesen de frente, pero chocaron hombro con hombro y la rubia salió volando contra un tronco cercano mientras Ren caía de culo al suelo.
Sin embargo, no le daría tiempo a levantarse porque Hana, una vez recuperada del golpe y el asombro, la reconocería.
— ¿Ren? ¡Ren! — la llamó al mismo tiempo que se lanzaba a abrazar a su hermana, soltando lo que tenía en las manos.
Si la amejin se fijaba en el objeto, era un bastón de madera negra. El pulido era excepcionalmente bueno pero poco más había que destacar. Medía poco menos de un metro y era más grueso de lo que recordaba para un bastón.