26/06/2020, 14:32
Hana dio gracias por tener ambas manos ocupadas en las espaldas de las otras dos kunoichis, porque oir a Ren le daban ganas de llevarse una mano abierta a la cara, golpearse tan fuerte que sonase por todo el valle y después hacerle lo mismo a su hermana.
— ¿Y como fueron tus otros combates? Si combatiste contra Reiji, entonces llegaste a la final ¿no? ¡Aunque seas la segunda es realmente impresionante! ¡Debió de ser un combate realmente igualado!
¡ESE ERA EL TEMA QUE ESTABA INTENTANDO EVITAR! ¿Cómo podía ser tan inocente? ¿Tan... tan... tonta!? ¡Si es que era tonta! No había otra forma de expresarlo. Y encima empezaba de nuevo con que había quedado última y a Hana no podía engañarla. En sus palabras había implicito un "soy la peor kunoichi del mundo", un "debería ponerme a freir fideos en el restaurante" y demás estupideces.
No podía ignorar aquello, pero tampoco podía cortar a Ranko. Vale, no, no podía echarle la bronca a Ren delante de la kusajin, explotaría. Debía animar a ambas, no hacerlo todo más incomodo. Tendría que afinar sus tacticas. Quitó la mano de la espalda de Ranko para acercarse más a Ren, agarrandola de la cintura y pegandola a ella, se acercaría a su oído para susurrarle algo:
— Pero tú te has llevado un premio mejor que el ganador del torneo, ¿o no? — dicho eso, le sonreiría, le guiñaría un ojo y se separaría de ella para simplemente ir cogidas de la mano.
La prefería avergonzada antes que triste.
—A-ahm… En mi primer combate luché contra otro Uzujin. Su nombre era… ahm… ¿Takumi-san? Sí, eso creo. E-era un marionetista. F-fue un combate interesante, y Takumi-san… él… . Él tenía u-un gran espíritu de pelea. M-mi segundo combate fue contra un Amejin, Kisame-san, p-pero se rindió antes de que pudiésemos intercambiar golpes…
— Vaya, yo también combatí con Kisame-san y también se rindió, supongo que tiene buen ojo para saber si puede vencer y prefiere no perder el tiempo. Aunque es raro de ver, todas las personas que he conocido son más bien de no rendirse jamás. Como toda Uzushiogakure, básicamente.
Se giró a su hermana, con una sonrisa socarrona.
— ¿Y tú, Ren-neechan? ¿Qué tal tu primer combate? — se llevó la mano libre a la boca, tapandose para que no se viese su risilla
— ¿Y como fueron tus otros combates? Si combatiste contra Reiji, entonces llegaste a la final ¿no? ¡Aunque seas la segunda es realmente impresionante! ¡Debió de ser un combate realmente igualado!
¡ESE ERA EL TEMA QUE ESTABA INTENTANDO EVITAR! ¿Cómo podía ser tan inocente? ¿Tan... tan... tonta!? ¡Si es que era tonta! No había otra forma de expresarlo. Y encima empezaba de nuevo con que había quedado última y a Hana no podía engañarla. En sus palabras había implicito un "soy la peor kunoichi del mundo", un "debería ponerme a freir fideos en el restaurante" y demás estupideces.
No podía ignorar aquello, pero tampoco podía cortar a Ranko. Vale, no, no podía echarle la bronca a Ren delante de la kusajin, explotaría. Debía animar a ambas, no hacerlo todo más incomodo. Tendría que afinar sus tacticas. Quitó la mano de la espalda de Ranko para acercarse más a Ren, agarrandola de la cintura y pegandola a ella, se acercaría a su oído para susurrarle algo:
— Pero tú te has llevado un premio mejor que el ganador del torneo, ¿o no? — dicho eso, le sonreiría, le guiñaría un ojo y se separaría de ella para simplemente ir cogidas de la mano.
La prefería avergonzada antes que triste.
—A-ahm… En mi primer combate luché contra otro Uzujin. Su nombre era… ahm… ¿Takumi-san? Sí, eso creo. E-era un marionetista. F-fue un combate interesante, y Takumi-san… él… . Él tenía u-un gran espíritu de pelea. M-mi segundo combate fue contra un Amejin, Kisame-san, p-pero se rindió antes de que pudiésemos intercambiar golpes…
— Vaya, yo también combatí con Kisame-san y también se rindió, supongo que tiene buen ojo para saber si puede vencer y prefiere no perder el tiempo. Aunque es raro de ver, todas las personas que he conocido son más bien de no rendirse jamás. Como toda Uzushiogakure, básicamente.
Se giró a su hermana, con una sonrisa socarrona.
— ¿Y tú, Ren-neechan? ¿Qué tal tu primer combate? — se llevó la mano libre a la boca, tapandose para que no se viese su risilla