27/07/2020, 23:57
Datsue se rascó la barbilla, pensativo.
—Hmm… Pero te olvidas de una cosa, y es que en la Tierra hay cierta heredera con ansia de recuperar el sombrero. Kurawa Ivvatsumi, la hermana del difunto Daimyō y desheredada por su padre hace años. Los rumores dicen que estaba buscando asaltar Notsuba y tomar el poder. Bien, créeme, esos rumores son ciertos —confesó—. En su día realicé una misión de protección para una herrera que, luego descubrí, resultó que estaba fabricando un enorme cargamento de armas para ella. Quizá el tío del Daimyō busque venganza, pero si ella logra subir al poder tras esto…
¿No estaría agradecida, en parte? Le habían hecho el trabajo sucio, después de todo. Aunque para fiarse de unos tipos que buscaban acabar con precisamente lo que ella se convertiría. Además, Daruu tenía razón: el Rayo era más extenso y tenía menos frentes de los que preocuparse. Estaba menos arrinconado.
Sacudió la cabeza.
—No importa. No hablemos de esto ahora. Necesito concentrarme.
Datsue repasó mentalmente todos los datos que conocía. Conexión entre Ryūtos; genjutsu que sugestionaba la conducta de la víctima a niveles grotescos; y un fuego que se activaba al morir para incinerar el cuerpo. ¿Solo al morir? Quizá hubiese otras condiciones que le hiciesen prender la mecha. Como, por ejemplo, que alguien ajeno tratase de romper el jūinjutsu. Aquello era una de las cosas que más le preocupaban.
«Podría cargármelo», supo, con un sudor frío recorriéndole la piel.
«¿Podrías? ¡Deberías! ¡Piensa en la cara que pondría Daruu! ¡Imagínate los gritos de Kaido! ¡Eso sí sería pagarle el favor a Yui! ¡JIA JIA JIA!»
«¡Shukaku!»
«Ah, ¡qué aburrido te has vuelto, coño!»
«Está bien, escucha. Solo hay una forma de eliminarlo por completo: el Kaija Hōin. El Fūja Hōin solo lo dejaría aletargado, y podría presentar problemas a la larga».
«Está bien, escucha. Solo hay una forma de eliminarlo por completo: el Kaija Hōin. El Fūja Hōin solo lo dejaría aletargado, y podría presentar problemas a la larga».
«Pero para utilizar el Método de Liberación del Mal necesitamos conocer la fórmula…»
«¡JIA JIA JIA! ¡¿Y de verdad una banalidad como esa nos va a parar?! ¿A mí, Dios del Fūinjutsu? ¿A ti, que eres capaz de revertir la mismísima muerte?»
Las palabras de Shukaku prendieron fuego en la mirada de Datsue. «No. No lo hará.»
«Sabemos exactamente qué hace —y sí, da por hecho que ese sello reducirá a cenizas a Kaido si piensa que lo están suprimiendo. Necesitamos un cortafuegos para eso—. Sabemos sus efectos. Ahora solo necesitamos deducir cómo lo hace».
«Ingeniería inversa».
«Exacto».
El Uchiha se sentó, cruzando las piernas, y empezó a hacer garabatos en el suelo con una rama. Aquello que estaba a punto de hacer no se aprendía en la Academia. No, aquello era algo que solo años de estudio empollando en la biblioteca podían dar. ¿Cuántos días, cuántas semanas y meses había pasado estudiando cómo replicar el retrato de Aiko? No lo había logrado, pero por el camino se había curtido. ¿Cuántas más para crear el Sello de Rastreo? ¿Y el Sello de la Hermandad? ¿O el Sello Maldito del Tiempo Inverso?
Sin saberlo, Datsue había estado preparándose para aquel día, absorbiendo conocimientos como una esponja. Tener a Shukaku de mentor ayudaba, claro. También que te corrigiese cuando la fórmula iba por mal camino. El sol fue cayendo paulatinamente del cielo y Datsue perdió la noción del tiempo.
En un momento dado, se levantó.
—Lo tengo.
Se acercó a Kaido, inspiró hondo y ejecutó una larga tanda de sellos, posando finalmente la palma de la mano en el hombro del Umikiba. En el dragón rojo. Y, entonces…
Entonces Umikiba Kaido cayó inconsciente.
—Oh… Vaya...
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado