28/07/2020, 00:14
Daruu abandonó su puesto en la pared de la montaña y se reunió con los otros dos, interesado por la conversación.
—Interesante. Pero obvias el hecho de que sólo los Tres Grandes tienen ejército propio. Querrán mandar investigadores a todos los países, y si alguno se mete por medio, van a sospechar de inmediato. Por no hablar de que, si yo fuera un Daimyō, lo último que me interesaría sería aupar a un grupo de asesinos de Señores.
Pero Datsue zanjó la conversación, y él asintió en acuerdo. Había un tema más apremiante del que ocuparse, como él mismo había dicho.
El Uchiha se acuclilló y comenzó a dibujar una serie de símbolos casi mágicos para Daruu con una ramita. El Hyūga no hacía más que mirar por encima del hombro, inclinándose a un lado y a otro con curiosidad para ver mejor. Casi se da de bruces con el cráneo de Datsue cuando este se levantó de golpe, anunciando que había dado con una solución.
Ejecutó la técnica con más sellos que había visto en su vida y posó la palma de la mano en el hombro de Kaido, allá donde tenía la marca.
Y el Tiburón se desplomó.
—Oh… Vaya...
—¿¡Cómo que "oh, vaya"!? —Daruu se golpeó la cara, incrédulo, y corrió a arrodillarse al lado de Kaido—. ¡Te lo has cargado!
—Interesante. Pero obvias el hecho de que sólo los Tres Grandes tienen ejército propio. Querrán mandar investigadores a todos los países, y si alguno se mete por medio, van a sospechar de inmediato. Por no hablar de que, si yo fuera un Daimyō, lo último que me interesaría sería aupar a un grupo de asesinos de Señores.
Pero Datsue zanjó la conversación, y él asintió en acuerdo. Había un tema más apremiante del que ocuparse, como él mismo había dicho.
El Uchiha se acuclilló y comenzó a dibujar una serie de símbolos casi mágicos para Daruu con una ramita. El Hyūga no hacía más que mirar por encima del hombro, inclinándose a un lado y a otro con curiosidad para ver mejor. Casi se da de bruces con el cráneo de Datsue cuando este se levantó de golpe, anunciando que había dado con una solución.
Ejecutó la técnica con más sellos que había visto en su vida y posó la palma de la mano en el hombro de Kaido, allá donde tenía la marca.
Y el Tiburón se desplomó.
—Oh… Vaya...
—¿¡Cómo que "oh, vaya"!? —Daruu se golpeó la cara, incrédulo, y corrió a arrodillarse al lado de Kaido—. ¡Te lo has cargado!
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)