Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Quizás, sí, había sido el Ryūto el que vivió cada una de esas travesías: el Bautizo. La primera y la segunda gran Reunión. La infiltración a la Prisión del Yermo. El viaje a las profundidades del Océano. El retorno a las cavernas de Ryūgū-jō. Lo curioso, es que aunque fuera el Dragón el que estuviera en la superficie, Kaido el Tiburón lo veía todo desde las profundidades. Recabando información. Aprendiendo de su alter ego y de cada error que cometía, pensando en que iba a usar esa información para derrotarlo en cuanto tuviera la oportunidad. Y esa oportunidad, había llegado.
Oh, Umikiba Kaido había estado observando muy bien.
—Já. Tú no notas mis golpes —dijo, mientras sacaba un kunai del portaobjetos—. y yo no noto tus palabras.
Cuando lo arrojó hacia el Ryūto, el movimiento del arma generó un súbito destello. No era otra bomba de luz sin embargo, sino una habilidad básica pero muy útil que le enseñan a los usuarios del Kenjutsu para cegar momentáneamente a sus oponentes a través del filo de su arma.
Kaido ejecutó el sello del tigre y comenzó a correr hacia su yo-oscuro mientras este recobrara la visión.
Umikiba Kaido, Tiburón de Amegakure
· PV:
184/240
–
· CK:
237/330
–
-5
– Daños causados: 18 PV/penetración kunai
1 AO
Hilo shinobi x1, 3 usos
Shuriken x1
Kunai x3-1
Ōkina Hyōrōgan x1
Kemuridama x1
A-ranku no Kibaku Fuda x1
Esposas supresoras de chakra x1
— Portaobjetos Avanzado [En el muslo derecho](4/10)
Hikaridama x1
Shuriken x2
Oto Fuda x1
— Uchigatana [En Ryūgū-jō][Vínculo sanguíneo]
—Gran Pergamino de invocación de la familia Same [En Ryūgū-jō][Vínculo sanguíneo]
¤ Gran Pergamino de invocación de la familia Same - Tipo: Herramienta - Tamaño: Grande - Requisitos: - - Precio: - - Uso: Permite firmar el pacto de invocación de tiburones
Umikiba Kaido fue elegido por la mismísima Reina del Océano para ser el poseedor del Gran Pergamino. Se desconoce quién fue su antiguo poseedor, mas todo indica que murió antes de poder elegir un sucesor.
Enrollado, este pergamino mide 1,7 metros de largo y 35 cm de diámetro. Tras firmar en él con sangre, un ninja obtiene el Pacto con la familia Same.
— Nokomizuchi [Colgada a su espalda]
¤ Nokomizuchi - Tipo: Arma de filo - Requisitos (dos manos): Destreza 30, Fuerza 35 - Requisitos (una mano): Destreza 40, Fuerza 50 - Precio: Botín - Daño: 15 PV/golpe con mango o vaina, 25 PV/corte superficial, 35 PV/corte - Efectos adicionales: Estado alterado — Hemorragia leve (-5 PV/ 4 turnos) (sólo corte)
De 20 centímetros de empuñadura y 60 centímetros de longitud de hoja y 20 de anchura, esta espada larga es de única manufactura. El filo es curvo en su extremo, lo que imposibilita ser clavada, pero a cambio tiene los dos bordes completamente aserrados, por lo que, además de resultar potencialmente letal, las heridas provocadas por esta espada sangrarán copiosamente durante un buen tiempo. Es capaz de rivalizar con casi cualquier arma existente.
Al tratarse de un arma de filo cuyas proporciones se adaptan a la Fuerza del usuario, todas las bonificaciones para Nokomizuchi provendrán de éste atributo, tanto para los daños del arma como para las técnicas de Kenjutsu realizadas con esta espada.
¤ Iaido: Nikkou ¤ Camino del Iai: Brillo del Sol - Tipo: Apoyo - Rango: D - Requisitos:Kenjutsu 10 - Gastos: 5 CK - Daños: - - Efectos adicionales: Ceguera de unos instantes - Carga: 2 - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: 5 metros
El término Iaido representa un estilo específico de kenjutsu que consiste en movimientos limpios, controlados y rápidos de desenfunde y enfunde de la espada, de una forma tan rápida que resulta imperceptible. De esta forma, se consigue confundir a un posible enemigo. Este arte fue inventado por los samuráis, y desarrollado como un arte de lucha con espada instantáneo capaz de anticiparse a los sellos manuales de los shinobi. En esta aplicación del Iaido, el usuario desenfunda ligeramente la espada y vuelve a enfundarla imperceptiblemente, reflejando la luz del Sol (o una luz artificial, o de la luna si está visible) y potenciándola con su chakra, generando un destello lo suficientemente cegador como para incapacitar a un grupo de adversarios durante un pequeño instante. Después de cada uso, la técnica se va volviendo más predecible y evidente.