16/08/2020, 01:55
Entre agua, sangre y hierro; ambos Kaido se abrazaron. Unieron miradas y compartieron una última sonrisa. Una última.
Ambos intercambiaron palabras. Una despedida. ¿Lo que han dicho?, permanecería enterrado, allí, en ese mar tintado de rojo. Nadie necesitaba saberlo. Tan sólo ellos dos.
Uno perdió la vida y el otro prevaleció. Umikiba Kaido, el Tiburón, miró con tristeza al cascarón vacío de su otro yo. Lo odiaba. Le había quitado tanto. Pero no podía negar que, lamentablemente, había sido parte de él durante dos años. Pero ya no más. Ya no. Estiró los brazos y dejó que el Ryūto flotara. Ahora su cuerpo pertenecía al fondo del mar.
—Arde con fuerza, Ryūto. Arde y hazles saber quién venció. Arde, como lo haría un cometa rojo. Sé el mal presagio que les haga saber a todos ellos los que el destino les depara.
Llamas. Poderosas. fúnebres. Los ojos de Kaido se iluminaron. Pero no quitó la mirada. Tenía que verlo desaparecer.
—¿Por qué?
—Porque así ha debido ser desde el principio.
Sonrió.
Alzó la vista, y dejó todo atrás. Nadó hacia la luz. Sus amigos le esperaban en la superficie.
Ambos intercambiaron palabras. Una despedida. ¿Lo que han dicho?, permanecería enterrado, allí, en ese mar tintado de rojo. Nadie necesitaba saberlo. Tan sólo ellos dos.
Uno perdió la vida y el otro prevaleció. Umikiba Kaido, el Tiburón, miró con tristeza al cascarón vacío de su otro yo. Lo odiaba. Le había quitado tanto. Pero no podía negar que, lamentablemente, había sido parte de él durante dos años. Pero ya no más. Ya no. Estiró los brazos y dejó que el Ryūto flotara. Ahora su cuerpo pertenecía al fondo del mar.
—Arde con fuerza, Ryūto. Arde y hazles saber quién venció. Arde, como lo haría un cometa rojo. Sé el mal presagio que les haga saber a todos ellos los que el destino les depara.
Llamas. Poderosas. fúnebres. Los ojos de Kaido se iluminaron. Pero no quitó la mirada. Tenía que verlo desaparecer.
—¿Por qué?
—Porque así ha debido ser desde el principio.
Sonrió.
Alzó la vista, y dejó todo atrás. Nadó hacia la luz. Sus amigos le esperaban en la superficie.