20/08/2020, 19:13
No. No estaba. La marca del Dragón Rojo había desaparecido del brazo de Kaido. Daruu no pudo controlar, entonces, la alegría. Puede que imprudentemente, dio un grito de júbilo y apretó la mano sobre el antebrazo del Tiburón. Su viejo amigo estalló de júbilo y a Amedama se le contagió la risa, aunque no tenía ni puta idea de a qué coño se estaba refiriendo Kaido. Seguro que a una batalla metafórica con su alter ego oscuro, o alguna de esas hechicerías incomprensibles del Fūinjutsu.
—¡Nos tomaremos unas rondas, compañero! ¡Claro que sí, joder! ¡Viva Amegakure, hijos de p...!
¡PLAS! La carta trampa. El Uchiha prodigio. El Dios del Fūinjutsu! El mayor jugador a la ruleta de la suerte de Oonindo, en opinión del pobre Daruu, que acababa de caer de bruces encima de Kaido, formando una cruz con su abdomen. El Hyūga se reincorporó con dificultad y se dio la vuelta, encarándolo. ¡Por supuesto que se lo agradecía, coño! ¡Pero por estas no iba a pasar!
¡Nadie engañaba a sus ojos de Hyūga!
—¡Pero hijo de puta, si estabas tan fuera de lugar como un kusareño jugando al ajedrez! —le espetó—. Admítelo, ¡te ha salido de chiripa! ¡Pura casualidad!
Hizo caer los hombros, abatido, y abrazó a Datsue.
»Gracias, tío. Gracias.
—¡Nos tomaremos unas rondas, compañero! ¡Claro que sí, joder! ¡Viva Amegakure, hijos de p...!
¡PLAS! La carta trampa. El Uchiha prodigio. El Dios del Fūinjutsu! El mayor jugador a la ruleta de la suerte de Oonindo, en opinión del pobre Daruu, que acababa de caer de bruces encima de Kaido, formando una cruz con su abdomen. El Hyūga se reincorporó con dificultad y se dio la vuelta, encarándolo. ¡Por supuesto que se lo agradecía, coño! ¡Pero por estas no iba a pasar!
¡Nadie engañaba a sus ojos de Hyūga!
—¡Pero hijo de puta, si estabas tan fuera de lugar como un kusareño jugando al ajedrez! —le espetó—. Admítelo, ¡te ha salido de chiripa! ¡Pura casualidad!
Hizo caer los hombros, abatido, y abrazó a Datsue.
»Gracias, tío. Gracias.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)