22/08/2020, 06:54
—Sí, gracias —añadió Kaido, mientras trataba de levantarse del suelo. Lo logró al poco tiempo, pero con dificultad—. sé que tú y yo no quedamos en buenos términos la última vez que hablamos, así que no tenías porqué hacerlo. Supongo que te debo una.
Kaido suspiró y se quedó allí, pasmado. Mirando a la nada. Pensando... ¿y ahora qué?
»¿Y ahora qué? —balbuceó, esperando que Daruu tuviera la respuesta. Él desde luego que no la hallaba pero tampoco esperaba que los otros resolvieran sus problemas—. no sé ni por donde empezar para enmendar todo el daño que he causado —miró hacia donde las columnas de humo se alzaban hasta lo más alto del cielo diurno—. ¿con qué cara voy a volver a Amegakure?
«Probablemente lo que merezca es vivir en una celda de por vida» —un destino mucho más misericordioso que el que sufren, generalmente, los traidores de la Lluvia; que no es más que una muerte silenciosa y desapercibida. Sin nadie a tu alrededor que vaya a extrañarte nunca. Nunca.
Kaido suspiró y se quedó allí, pasmado. Mirando a la nada. Pensando... ¿y ahora qué?
»¿Y ahora qué? —balbuceó, esperando que Daruu tuviera la respuesta. Él desde luego que no la hallaba pero tampoco esperaba que los otros resolvieran sus problemas—. no sé ni por donde empezar para enmendar todo el daño que he causado —miró hacia donde las columnas de humo se alzaban hasta lo más alto del cielo diurno—. ¿con qué cara voy a volver a Amegakure?
«Probablemente lo que merezca es vivir en una celda de por vida» —un destino mucho más misericordioso que el que sufren, generalmente, los traidores de la Lluvia; que no es más que una muerte silenciosa y desapercibida. Sin nadie a tu alrededor que vaya a extrañarte nunca. Nunca.