24/08/2020, 23:47
(Última modificación: 25/08/2020, 00:04 por Umikiba Kaido. Editado 1 vez en total.)
—Kaido, amigo mío. En el peor de los momentos, la Tormenta te cobijó como a uno de sus hijos. ¿Por qué no iba a aceptar a la mejor versión de ti?
Pues, se le podían ocurrir muchas cosas. Aunque, a estas alturas, prefirió no hablar.
»La de un hombre noble y valiente, de un osado Tiburón hijo de puta que descendió hasta los infiernos para cumplir una misión, y que volvió con información vital sobre el enemigo. Como un puto dios de leyenda.
Alzó la cabeza. Oh, sí, tenía tanto qué contar. Información vital. De suma importancia. Cosas que sólo un miembro de Dragón Rojo podía saber. Esperaba que esa contribución fuera el comienzo de su redención.
»Pero sobretodo, la de un buen amigo. El amigo de siempre. —Daruu le dio una palmada en la espalda, que le motivó a moverse—. Vamos, coño. Te haremos una fiesta de bienvenida en la Pastelería de Kiroe-chan.
—Eso suena bien —dijo, sonriente. Luego miró a Datsue—. creo que ahora mismo no es el momento, pero hay ciertas cosas que deberíamos charlar respecto a Akame. Es importante. Claro que también tendré que informarlo a Amegakure en cuanto pueda, pero me parece justo que tú lo sepas todo de antemano. Así que lo hablamos cuando quieras. Podríamos usar el Gentōshin.
Pues, se le podían ocurrir muchas cosas. Aunque, a estas alturas, prefirió no hablar.
»La de un hombre noble y valiente, de un osado Tiburón hijo de puta que descendió hasta los infiernos para cumplir una misión, y que volvió con información vital sobre el enemigo. Como un puto dios de leyenda.
Alzó la cabeza. Oh, sí, tenía tanto qué contar. Información vital. De suma importancia. Cosas que sólo un miembro de Dragón Rojo podía saber. Esperaba que esa contribución fuera el comienzo de su redención.
»Pero sobretodo, la de un buen amigo. El amigo de siempre. —Daruu le dio una palmada en la espalda, que le motivó a moverse—. Vamos, coño. Te haremos una fiesta de bienvenida en la Pastelería de Kiroe-chan.
—Eso suena bien —dijo, sonriente. Luego miró a Datsue—. creo que ahora mismo no es el momento, pero hay ciertas cosas que deberíamos charlar respecto a Akame. Es importante. Claro que también tendré que informarlo a Amegakure en cuanto pueda, pero me parece justo que tú lo sepas todo de antemano. Así que lo hablamos cuando quieras. Podríamos usar el Gentōshin.