11/09/2020, 00:30
Eikyū Juro. No, no le conocía. Y se sintió aliviado de no hacerlo.
—Nunca subestimes a nadie, Amedama —le aleccionó Zetsuo, mirándole de reojo—. A nadie. Sea un chiquillo o un enclenque, si bajas la guardia sólo conseguirás que te sorprendan de cualquier manera.
«Un consejo que me hubiera venido muy bien cuando pretendía cargarme a Zaide»
Daruu continuó. Le habló de las circunstancias de aquél encuentro. Datsue y Hanabi en una playa, probándose entre sí. ¿Una pelea simbólica de sucesión tal vez?
Pensó en su reunión con Yui y de esa pelea que ella le había prometido. Si le consideraba digno, le enseñaría su técnica más poderosa. Kaido suspiró con nostalgia. Qué de tiempos aquellos. Cuando todo era más simple. Cuando su futuro era menos incierto. Ahora...
Ahora iba a tener que ganarse a Zetsuo de nuevo. Si ya había sido difícil la primera vez, no quería imaginarse qué tanto tendría que esforzarse ahora. De hecho, tal y como hablaba de él —que no lo culpaba—. dudaba incluso de que encontrar su perdón fuera siquiera posible.
—Pues enhorabuena por la técnica, Kiroe-san. Es desde luego una de las cosas más geniales que he visto nunca, y vaya que he visto cosas, sí... —dijo, volteando a ver a Daruu—. ya tú me habías hablado de la técnica hace algún tiempo. Ajá, entonces te apareciste allá con Ayame cuando Datsue os avisó. ¿Y qué os encontrasteis? ¿cómo es ver cara a cara a un General de Kurama?
—Nunca subestimes a nadie, Amedama —le aleccionó Zetsuo, mirándole de reojo—. A nadie. Sea un chiquillo o un enclenque, si bajas la guardia sólo conseguirás que te sorprendan de cualquier manera.
«Un consejo que me hubiera venido muy bien cuando pretendía cargarme a Zaide»
Daruu continuó. Le habló de las circunstancias de aquél encuentro. Datsue y Hanabi en una playa, probándose entre sí. ¿Una pelea simbólica de sucesión tal vez?
Pensó en su reunión con Yui y de esa pelea que ella le había prometido. Si le consideraba digno, le enseñaría su técnica más poderosa. Kaido suspiró con nostalgia. Qué de tiempos aquellos. Cuando todo era más simple. Cuando su futuro era menos incierto. Ahora...
Ahora iba a tener que ganarse a Zetsuo de nuevo. Si ya había sido difícil la primera vez, no quería imaginarse qué tanto tendría que esforzarse ahora. De hecho, tal y como hablaba de él —que no lo culpaba—. dudaba incluso de que encontrar su perdón fuera siquiera posible.
—Pues enhorabuena por la técnica, Kiroe-san. Es desde luego una de las cosas más geniales que he visto nunca, y vaya que he visto cosas, sí... —dijo, volteando a ver a Daruu—. ya tú me habías hablado de la técnica hace algún tiempo. Ajá, entonces te apareciste allá con Ayame cuando Datsue os avisó. ¿Y qué os encontrasteis? ¿cómo es ver cara a cara a un General de Kurama?