22/09/2020, 00:15
Irónicamente, la primera en llegar a escena fue Eri, y lo que encontró allí la dejó helada. Más perplejo se quedó Datsue, que llegó después. Pero sin duda, quien más helada tuvo la sangre, fue quien empezó a correr antes, y quien a la fin asomó por el puerto.
O quizás fue un soplo de calor lo que llenó su corazón.
Porque allí, donde tres ANBU intentaban luchar contra un bijū, quizás creyéndose muertos... allí, donde una genin de pelo claro intentaba frenar a ninjas de superior rango con advertencias que caían en saco roto, consciente de la poca seguridad que una extranjera podía imprimir en sus palabras... allí, donde el Uzukage se dividía entre hacer caso a su intuición o a sus ninjas de confianza...
—Sasaki Reiji.
...allí estaba Gyūki.
O quizás fue un soplo de calor lo que llenó su corazón.
Porque allí, donde tres ANBU intentaban luchar contra un bijū, quizás creyéndose muertos... allí, donde una genin de pelo claro intentaba frenar a ninjas de superior rango con advertencias que caían en saco roto, consciente de la poca seguridad que una extranjera podía imprimir en sus palabras... allí, donde el Uzukage se dividía entre hacer caso a su intuición o a sus ninjas de confianza...
—Sasaki Reiji.
...allí estaba Gyūki.