23/09/2020, 18:20
(Última modificación: 23/09/2020, 18:27 por Uchiha Datsue. Editado 1 vez en total.)
«¡JAAAJIAJIAJIA! ¡Qué cabronazo! ¡Es Gyūki!»
Ya en los muelles del puerto, Datsue se detuvo, intentando recobrar el aliento que le había robado la visión de semejante bestia. Era como un toro gigantesco, pero con brazos de Susano’o y tentáculos de pulpo en la parte posterior. Datsue se puso como un niño pequeño a contarlos: ocho. Ocho tentáculos; ocho colas.
—Pero, entonces… —¿Acaso había sido un malentendido? El nombre de Reiji salió de aquella boca de toro, y los ojos carmesíes del Uchiha se desviaron hacia el nombrado. Acababa de atacar a los ANBU con tentáculos para detenerlos—. ¡Reiji, suéltalos! —exclamó, en un tono que no admitía réplica.
Con Hanabi al mando, recurrir a la violencia con compatriotas no era necesario. O, más bien, recurrir a la violencia con compatriotas nunca era la solución. Desvió de nuevo la mirada hacia Gyūki. Poseía tal cantidad de chakra que tenía que mantener los ojos entrecerrados. Llevaba años conviviendo con Shukaku, pero ver a un bijū en su máxima expresión y libre todavía le recordaba…
… que en aquel mundo los humanos no estaban en la cima de la pirámide alimenticia, por mucho que diese esa sensación. Con el corazón latiéndole desbocado, miró de reojo a Hanabi y, con voz tensa, dijo:
—Reiji tiene razón. —O eso quería creer.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado