3/10/2020, 22:40
Datsue se quedó sin habla cuando Hanabi accedió a la invitación. La recuperó momentáneamente para responderle.
—¡Las bebidas! ¡Encárguese de las bebidas! —exclamó con júbilo, dándole la tarea más importante. No existía comida mala que no solucionasen unas buenas copas.
Ante el ímpetu de Reiji de querer llevar de todo —carne, pescado, verdura y sabe Shiona qué más—, Datsue tuvo que ponerle algo el freno. ¡Tampoco quería convertir aquello en un banquete! Daba demasiado trabajo y aquello no dejaba de ser una reunión entre colegas.
—Bueno, bueno, vamos hablando por el pinganillo y planeamos —dijo, señalándose el kanji de la hermandad que compartían—. Tampoco es cosa de traer de más y que sobre mucho.
Mientras tanto, Shukaku oía, con semblante serio, a Hanabi llamándole compañero. No tardó en replicar.
—Eres consciente de que a este mequetrefe y al otro payaso fumacartones los intenté convencer decenas de veces para matarte, ¿verdad? —En sus labios asomó una sonrisa—. Pero si hay un humano a quien pueda respetar en todo Ōnindo, ese podrías ser tú: Hanabi, la Bestia sin Cola.
—¡Eh! ¿Y qué pasa conmigo? —preguntó indignado.
—¿A ti? ¿Después de la vergüenza que me hiciste pasar en la final del torneo? ¡JAJIAJIAJIA! ¡No me hagas hablar! —Y tras soltar la puya se desvaneció en un remolino de arena y polvo.
Datsue se rascó la nuca, con la mirada gacha y algo avergonzado, para luego despedirse rápidamente de todos ellos con un gesto de mano.
—Eehmm... Hasta mañana pues. ¡Sobre las nueve de la noche!
—¡Las bebidas! ¡Encárguese de las bebidas! —exclamó con júbilo, dándole la tarea más importante. No existía comida mala que no solucionasen unas buenas copas.
Ante el ímpetu de Reiji de querer llevar de todo —carne, pescado, verdura y sabe Shiona qué más—, Datsue tuvo que ponerle algo el freno. ¡Tampoco quería convertir aquello en un banquete! Daba demasiado trabajo y aquello no dejaba de ser una reunión entre colegas.
—Bueno, bueno, vamos hablando por el pinganillo y planeamos —dijo, señalándose el kanji de la hermandad que compartían—. Tampoco es cosa de traer de más y que sobre mucho.
Mientras tanto, Shukaku oía, con semblante serio, a Hanabi llamándole compañero. No tardó en replicar.
—Eres consciente de que a este mequetrefe y al otro payaso fumacartones los intenté convencer decenas de veces para matarte, ¿verdad? —En sus labios asomó una sonrisa—. Pero si hay un humano a quien pueda respetar en todo Ōnindo, ese podrías ser tú: Hanabi, la Bestia sin Cola.
—¡Eh! ¿Y qué pasa conmigo? —preguntó indignado.
—¿A ti? ¿Después de la vergüenza que me hiciste pasar en la final del torneo? ¡JAJIAJIAJIA! ¡No me hagas hablar! —Y tras soltar la puya se desvaneció en un remolino de arena y polvo.
Datsue se rascó la nuca, con la mirada gacha y algo avergonzado, para luego despedirse rápidamente de todos ellos con un gesto de mano.
—Eehmm... Hasta mañana pues. ¡Sobre las nueve de la noche!
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado