[Primera ronda] Combate 5: Eri vs Kazuma

[Uzumaki Eri]

Si necesitaba una palabra para definirla en aquel preciso instante: nerviosa sería la adecuada. No podía ni sentarse en el banco que habían colocado en aquella sala para que descansase antes del gran momento. Aún se acordaba de cuando le habían separado de todos sus compañeros de villa, había visto a tantos allí... También había gente de otras villas, ¡había visto al pelirrojo tan amable! Ni si quiera les pudo desear suerte, ya que era presa del pánico que se había instaurado en su cuerpo y no planeaba abandonarlo hasta que la adrenalina se apoderara de él. ¿Cuándo le había parecido que pegarse allí era una buena idea? Porque ahora no lo recordaba. ¡Y habría un montón de gente! Por no hablar de los Kages... Y de los señores feudales... Shiona-sama... ¿La deshonraría si perdiese? Tenía que ser fuerte, tenía que demostrar que era una kunoichi de verdad...

Escuchó como pronunciaban nombres: Yota, Karamaru, Nabi, Daruu, Ayame, Haruto, Datsue, Reiji... Los había grabado a fuego en su mente, ¿quién habría salido vencedor? ¿Quién perdedor? ¿Habría resultado alguien muy dañado? De su villa aún quedaban varios todavía... ¿Y si ella...?

No.

No podría ser, ¿o sí? Estaba aterrada. Se sentía como una leona enjaulada ahí encerrada sin tener noticias de los demás. Entonces lo escuchó, una voz que la hizo botar de su sitio:

—¡Mizumi Eri! ¡Ishimura Kazuma! —anunció una voz—. ¡Os toca!

-¡NO! - Chilló la joven de cabellos azulados. ¿Kazuma? ¿Por qué él? ¡Oh por Kami! Su corazón bombeaba a una velocidad anormal, ¡no podía ser! Enterró su cara entre sus manos cuando las puertas de piedra comenzó a abrirse. La joven levantó la cabeza y se acostumbró a la luz que por ellas pasaba. No podía darse la vuelta y salir pitando de allí, tenía que afrontar las cosas porque... Así eran.

Salió dejando atrás las puertas y encontró el estadio tras ellas, La arena era de hierba y tierra clara, y en el centro de ésta habían dos pilares cilíndricos con un círculo pintado de blanco en el centro de ambos, como bien había podido ver antes de que la guiasen a aquella sala que ahora dejaba a su espalda. Esperó no tener que ver a Kazuma en ningún momento, que todo hubiese sido una broma, pero las posibilidades para que de verdad pasase eso eran prácticamente nulas. Escuchó unos ladridos desde las gradas, unos ladridos que se distinguían del bullicio inicial porque ella ya los conocía muy bien. Mike estaba allí dándola ánimos. No pudo evitar sonreír, era un buen perro.

''¿Qué vamos a hacer?'' Pensó a sus adentros mientras caminaba hacia el pilar, ¿estaría Kazuma pensando en ella? ¿Se pegarían a sangre fría sin reparar en su cálida relación? ¿Por qué se tenía que pegar con uno de sus amigos? No había sido fácil conseguirlos...

Solo podía pensar en divisar los ojos grisáceos del espadachín del remolino y ver si él estaba tan aterrado como ella.