6/08/2021, 03:03
Tras la confesión de Datsue, no pudo evitar mirar a Shukaku. Parecía que no eran solo palabras lo que habían mencionado antes sobre él, hizo sufrir, incluso, a su compañero actual y eso que parecía que se llevaban bien. Al parecer, no siempre fue así. Seguramente debe ser un infierno que alguien dentro tuyo te moleste todas las noches, más sabiendo como es el Ichibi, riéndose como un desgraciado y haciendo chistes espontáneos y de mal gusto.
—Kage, ¿eh? — levantó la ceja y volvió a mirar al Uchiha. Venían hablando de eso hace un rato y este no había mencionado nada sobre el tema. —¿Tienes ganas de ser Kage? No digo que no puedas, teniendo en cuenta la conversación que tuvimos recién, seguro tienes esa meta hace no mucho. Pero seguro que debe ser muy difícil. Muchas horas, mucha dedicación.
»Aunque, me alegra escuchar que ya tienes cosas pensadas si llega el día.
—Kage, ¿eh? — levantó la ceja y volvió a mirar al Uchiha. Venían hablando de eso hace un rato y este no había mencionado nada sobre el tema. —¿Tienes ganas de ser Kage? No digo que no puedas, teniendo en cuenta la conversación que tuvimos recién, seguro tienes esa meta hace no mucho. Pero seguro que debe ser muy difícil. Muchas horas, mucha dedicación.
»Aunque, me alegra escuchar que ya tienes cosas pensadas si llega el día.