22/01/2016, 14:11
(Última modificación: 22/01/2016, 14:11 por Uzumaki Eri.)
Poco a poco, paso a paso, latido tras latido llegaba la kunoichi a su destino: el pilar que a ella le correspondía. Sus ojos comenzaron a divisar una cabellera blanca, en el el cilindro de en frente. Ahí estaba él, con las manos en los bolsillos, esperando a la joven de cabellos azules.
No parecía asustado, tampoco parecía triste. Eri compuso una mueca, incrédula. ¿Es que todo lo que se dijeron en el Jardín de los Cerezos no le había tocado ni lo más mínimo al Ishimura? Una sonrisa irónica adornó su rostro, ¿eso era lo que significaban los vínculos para la gente? Pues si esa respuesta era afirmativa, ella borraría cada lazo que la unía a aquel espadachín con sus propios ataques.
Sabía que muy en el fondo ella sentía que lo que estaba diciendo en su interior era una completa tontería, que eso era un torneo, que se pegarían para demostrar sus habilidades y ganaría el más hábil de los dos. Ella no decidía con quien medirse y con quien no, simplemente la suerte es azarosa y a veces te sonríe, que otras te da la espalda y te deja en la calle sin una migaja de pan. Pero le dolía, le dolía ver que su compañero y amigo de villa se encontraba tan tranquilo con las manos en los bolsillos frente a ella mientras Eri deseaba no tener que pegarse con él.
No era odio lo que sentía, sino tristeza lo que embargaba su corazón en aquel momento.
Suspiró y de un salto subió a su pilar. Miró a Kazuma a los ojos: gris contra verde. Y sonrió con melancolía.
-Vaya, Kazuma-san, ¡qué suerte encontrarme contigo! - Gritó para que él la escuchase. Su voz sonaba alegre, más tras ella había un toque irónico en sus palabras -.Espero que lo pasemos bien - Hizo una pequeña reverencia a su ahora rival, y esperó para saber qué haría el Ishimura a continuación.
¿Empezar, o seguirle la conversación?
No parecía asustado, tampoco parecía triste. Eri compuso una mueca, incrédula. ¿Es que todo lo que se dijeron en el Jardín de los Cerezos no le había tocado ni lo más mínimo al Ishimura? Una sonrisa irónica adornó su rostro, ¿eso era lo que significaban los vínculos para la gente? Pues si esa respuesta era afirmativa, ella borraría cada lazo que la unía a aquel espadachín con sus propios ataques.
Sabía que muy en el fondo ella sentía que lo que estaba diciendo en su interior era una completa tontería, que eso era un torneo, que se pegarían para demostrar sus habilidades y ganaría el más hábil de los dos. Ella no decidía con quien medirse y con quien no, simplemente la suerte es azarosa y a veces te sonríe, que otras te da la espalda y te deja en la calle sin una migaja de pan. Pero le dolía, le dolía ver que su compañero y amigo de villa se encontraba tan tranquilo con las manos en los bolsillos frente a ella mientras Eri deseaba no tener que pegarse con él.
No era odio lo que sentía, sino tristeza lo que embargaba su corazón en aquel momento.
Suspiró y de un salto subió a su pilar. Miró a Kazuma a los ojos: gris contra verde. Y sonrió con melancolía.
-Vaya, Kazuma-san, ¡qué suerte encontrarme contigo! - Gritó para que él la escuchase. Su voz sonaba alegre, más tras ella había un toque irónico en sus palabras -.Espero que lo pasemos bien - Hizo una pequeña reverencia a su ahora rival, y esperó para saber qué haría el Ishimura a continuación.
¿Empezar, o seguirle la conversación?
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)