3/01/2022, 06:16
Al contrario que toda Amegakure, el silencio de las hermanas Kaminari duró varios minutos mientras el fuego. No. La tormenta se iba creando en sus interiores, haciéndose cada vez más y más furiosa hasta el punto que se hacía un poquito más difícil de controlar cada segundo.
«Mantén la calma. No sucumbas a la ira». Se repetía. La novena norma del código moral del Karate Kaminari.
Pero era extremadamente difícil no sucumbir a la ira ante una situación como aquella, incluso para una persona como ella, que siempre seguía el código para ella, incluso cuando era difícil.
Sin más, abrazó a su padre con fuerza durante varios segundos.
— Yo... creo que me alejaré un poco ¿vale? Nos vemos casa. —Le dijo al despegarse, un poco más calmada.
— De acuerdo... yo estaré aquí. Te veo en casa. —Contestó Raijin que, al contrario que las chicas, llevaba ya 20 años sirviendo bajo el mandato de Yui. No había manera en el mundo de que él fuese de los primeros en marcharse.
Kimi caminó hasta su hermana para tomarle la mano.
— ¿Me acompañas, Ka-chan?
«Mantén la calma. No sucumbas a la ira». Se repetía. La novena norma del código moral del Karate Kaminari.
Pero era extremadamente difícil no sucumbir a la ira ante una situación como aquella, incluso para una persona como ella, que siempre seguía el código para ella, incluso cuando era difícil.
Sin más, abrazó a su padre con fuerza durante varios segundos.
— Yo... creo que me alejaré un poco ¿vale? Nos vemos casa. —Le dijo al despegarse, un poco más calmada.
— De acuerdo... yo estaré aquí. Te veo en casa. —Contestó Raijin que, al contrario que las chicas, llevaba ya 20 años sirviendo bajo el mandato de Yui. No había manera en el mundo de que él fuese de los primeros en marcharse.
Kimi caminó hasta su hermana para tomarle la mano.
— ¿Me acompañas, Ka-chan?