2/02/2016, 22:49
(Última modificación: 2/02/2016, 22:50 por Hanamura Kazuma.)
Sentía como si el mundo diera vueltas, no solo por la patada que le mandó volando sino que también por el veneno que aún le estaba haciendo efecto. La sensación se le hacía extraña, pues apenas había gastado chakra y no se encontraba tan cansado. Pero el dolor era sobrecogedor y agonizante, aunque al público parecía encantarle.
«¡Vamos cálmate y respira! —Pensó mientras el sol le calentaba el cuerpo en aquella superficie tibia—. Mis extremidades aún están bien, pero con mi torso en este estado me será imposible correr o saltar —se diagnosticó a sí mismo mientras trataba de calmarse y mantener una respiración estable para no entrar en estado de choque o inconsciencia—. Bueno… Algo se me ocurrirá.
La kunoichi había llegado a la cima del pilar más rápido de lo que pensaba, aunque tampoco creyó que le permitiría tomar un descanso tan fácilmente. Se encontraría a Kazuma tirado boca arriba y con las manos en los bolsillos, como al inicio del combate. Le miró como si ya diera todo por acabado, pero si creía que no era capaz de levantarse y dar un salto hacia ella, pues tenía razón.
«Me siento como una tortuga patas arriba —pensó mientras veía llegar a su oponente—. Debo admitir que fue un golpe magnífico, lo suficiente como para felicitarle, pero no creo poder hablar sin dejar escapar un aullido de dolor.»
Por alguna razón se sintió un poco más tranquilo cuando llegó su oponente. Su expresión reflejaba bastante dolor, pero aun así sus ojos grises mostraban una calma que rayaba en lo molesto. La joven se acercó con aparentes intenciones de dar el golpe final. De cierto modo el Ishimura no pudo evitar sentirse intrigado sobre su actitud tan segura.
«¿Es que no te han enseñado que aunque le corten la cabeza a una serpiente está aún podría morderte?»
Un poco más allá de su cabeza se encontraba el borde del pilar, una altura aparentemente inofensiva, pero en su estado, el tratar de saltarla, resultaría casi imposible. La situación pintaba bastante fea, pero ya había estado en dificultades antes y había logrado salir vivo, por poco pero vivo.
En cuanto la joven estuvo dentro del alcance de su cuerpo medio inerte, sacó las manos de sus bolsillos. En una portaba un kunai con el cual reflejó la luz del sol para crear un destello cegador, mientras que en la otra tenía un shuriken que arrojó a toda velocidad hacia el centro del dorso de su oponente.
«Fue buena idea quedarme con el shuriken que me arrojo —reflexiono en aquel instante—. Aunque no estoy seguro de cómo funcionará su veneno... Bueno, de todo modos se necesitará más que esto para acabar con ella.»
____________________________________________________________________________________
Puntos de Vitalidad: 36 - 6 = 30
Puntos de Chakra: 100 - 5 = 95
Acciones Ocultas: 2 y 2 reveladas
«¡Vamos cálmate y respira! —Pensó mientras el sol le calentaba el cuerpo en aquella superficie tibia—. Mis extremidades aún están bien, pero con mi torso en este estado me será imposible correr o saltar —se diagnosticó a sí mismo mientras trataba de calmarse y mantener una respiración estable para no entrar en estado de choque o inconsciencia—. Bueno… Algo se me ocurrirá.
La kunoichi había llegado a la cima del pilar más rápido de lo que pensaba, aunque tampoco creyó que le permitiría tomar un descanso tan fácilmente. Se encontraría a Kazuma tirado boca arriba y con las manos en los bolsillos, como al inicio del combate. Le miró como si ya diera todo por acabado, pero si creía que no era capaz de levantarse y dar un salto hacia ella, pues tenía razón.
«Me siento como una tortuga patas arriba —pensó mientras veía llegar a su oponente—. Debo admitir que fue un golpe magnífico, lo suficiente como para felicitarle, pero no creo poder hablar sin dejar escapar un aullido de dolor.»
Por alguna razón se sintió un poco más tranquilo cuando llegó su oponente. Su expresión reflejaba bastante dolor, pero aun así sus ojos grises mostraban una calma que rayaba en lo molesto. La joven se acercó con aparentes intenciones de dar el golpe final. De cierto modo el Ishimura no pudo evitar sentirse intrigado sobre su actitud tan segura.
«¿Es que no te han enseñado que aunque le corten la cabeza a una serpiente está aún podría morderte?»
Un poco más allá de su cabeza se encontraba el borde del pilar, una altura aparentemente inofensiva, pero en su estado, el tratar de saltarla, resultaría casi imposible. La situación pintaba bastante fea, pero ya había estado en dificultades antes y había logrado salir vivo, por poco pero vivo.
En cuanto la joven estuvo dentro del alcance de su cuerpo medio inerte, sacó las manos de sus bolsillos. En una portaba un kunai con el cual reflejó la luz del sol para crear un destello cegador, mientras que en la otra tenía un shuriken que arrojó a toda velocidad hacia el centro del dorso de su oponente.
«Fue buena idea quedarme con el shuriken que me arrojo —reflexiono en aquel instante—. Aunque no estoy seguro de cómo funcionará su veneno... Bueno, de todo modos se necesitará más que esto para acabar con ella.»
____________________________________________________________________________________
Estado de Ishimura Kazuma
Puntos de Vitalidad: 36 - 6 = 30
Puntos de Chakra: 100 - 5 = 95
Acciones Ocultas: 2 y 2 reveladas
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)