4/02/2016, 22:57
La mujer expuso claramente sus argumentos. Kazuma fue el primero -y el único - en negarlos en redondo a la primera de cambios.
—Señora... —trataba de buscar palabras cordiales, pero le estaba costando bastante—. Creo que categorizarlo como crimen es un poco exagerado. Cuando mucho solo se tratara de un grupo de chicos que estaban aburridos y que tenían unas cuantas latas de pintura a la mano —en el pasado ya había tratado de cerca con los artistas callejeros y en general resultaban ser chicos comunes que solo siguen una moda o arte sin tener malas intenciones—. Sé que tiene información valiosa, pero no creo que sea correcto involucrar a un civil en la logística de la misión.
- Eso es lo de menos, jovencito. Un caso es un caso, y esos "chicos" podrían reincidir en cualquier momento y atentar contra mas casas. Es nuestro deber detenerlos - Alegó la mujer, indignada por las críticas de Kazuma - ¿Involucrarme? Os estoy ofreciendo información como vecina para ayudaros. No voy a ayudaros a limpiar ni a interrogar.
—Si fuera por mí, permitiría que nos acompañara con mucho gusto —dijo fingiendo pesar—. Pero… Es que nuestro líder de misión es alguien bastante intransigente y desconfiado… Por cierto este es nuestro gran líder. —Dijo señalando seriamente a Juro para que este cargara con cualquier queja o pero que pudiera poner aquella mujer.
Juro se atragantó al escuchar aquello, y eso que no estaba comiendo nada. La mujer le observó durante unos segundos, como si estuviera analizandole. Juro lanzó una mirada de ayuda hacia Nabi, pero él también parecía estar dispuesto a dejarle solo. Incluso pareció a punto de echarse a reír.
"Tener compañeros para esto... Si ahora soy el líder, luego les voy a dar diez latigazos a cada uno..."
- Bueno... Yo... - a Juro le pilló totalmente por sorpresa la apuñalada por la espalda, así que no supo como defenderse ante eso.
La mujer, sin mediar palabra, se acercó hasta los tres, y se paró en frente de Juro.
- ¿Con que lider, eh? Ahora lo entiendo todo... Así que tu eres el detective de este caso, y ellos son tus ayudantes - soltó la mujer, sin ningún rastro de compasión - Conozco a los tipos como tu. Jóvenes que creen ser superiores al resto solo por tener un cepillo y un caso asignado. Dime, ¿Por qué rechazas mi ayuda en realidad? ¿Por dinero? ¿Por fama?
- ¿Detective? ¿Qué? - Juro trató de recuperarse, al estar envuelto en ese caso de locos - Mire señora, es nuestra misión. No podemos dejarle que entrar, si así fuese, seguramente nos castigarían. No es nada personal, si se pudiese, con gusto la dejaríamos unirse...
- ¡Mientes! - exclamó, cruzada de brazos. Luego, se dirigió hacia Nabi y Kazuma - ¿Es que no lo entendéis? Tengo la información que puede ayudaros y llevaros hasta ellos. Tenéis muchas más posibilidades. No necesitáis a este jefe de pacotilla, que no sirve para nada. Solo aceptad mi ayuda. Os doy la información sobre las casas y vosotros hacéis el resto. Todos salimos ganando en algo.
—Señora... —trataba de buscar palabras cordiales, pero le estaba costando bastante—. Creo que categorizarlo como crimen es un poco exagerado. Cuando mucho solo se tratara de un grupo de chicos que estaban aburridos y que tenían unas cuantas latas de pintura a la mano —en el pasado ya había tratado de cerca con los artistas callejeros y en general resultaban ser chicos comunes que solo siguen una moda o arte sin tener malas intenciones—. Sé que tiene información valiosa, pero no creo que sea correcto involucrar a un civil en la logística de la misión.
- Eso es lo de menos, jovencito. Un caso es un caso, y esos "chicos" podrían reincidir en cualquier momento y atentar contra mas casas. Es nuestro deber detenerlos - Alegó la mujer, indignada por las críticas de Kazuma - ¿Involucrarme? Os estoy ofreciendo información como vecina para ayudaros. No voy a ayudaros a limpiar ni a interrogar.
—Si fuera por mí, permitiría que nos acompañara con mucho gusto —dijo fingiendo pesar—. Pero… Es que nuestro líder de misión es alguien bastante intransigente y desconfiado… Por cierto este es nuestro gran líder. —Dijo señalando seriamente a Juro para que este cargara con cualquier queja o pero que pudiera poner aquella mujer.
Juro se atragantó al escuchar aquello, y eso que no estaba comiendo nada. La mujer le observó durante unos segundos, como si estuviera analizandole. Juro lanzó una mirada de ayuda hacia Nabi, pero él también parecía estar dispuesto a dejarle solo. Incluso pareció a punto de echarse a reír.
"Tener compañeros para esto... Si ahora soy el líder, luego les voy a dar diez latigazos a cada uno..."
- Bueno... Yo... - a Juro le pilló totalmente por sorpresa la apuñalada por la espalda, así que no supo como defenderse ante eso.
La mujer, sin mediar palabra, se acercó hasta los tres, y se paró en frente de Juro.
- ¿Con que lider, eh? Ahora lo entiendo todo... Así que tu eres el detective de este caso, y ellos son tus ayudantes - soltó la mujer, sin ningún rastro de compasión - Conozco a los tipos como tu. Jóvenes que creen ser superiores al resto solo por tener un cepillo y un caso asignado. Dime, ¿Por qué rechazas mi ayuda en realidad? ¿Por dinero? ¿Por fama?
- ¿Detective? ¿Qué? - Juro trató de recuperarse, al estar envuelto en ese caso de locos - Mire señora, es nuestra misión. No podemos dejarle que entrar, si así fuese, seguramente nos castigarían. No es nada personal, si se pudiese, con gusto la dejaríamos unirse...
- ¡Mientes! - exclamó, cruzada de brazos. Luego, se dirigió hacia Nabi y Kazuma - ¿Es que no lo entendéis? Tengo la información que puede ayudaros y llevaros hasta ellos. Tenéis muchas más posibilidades. No necesitáis a este jefe de pacotilla, que no sirve para nada. Solo aceptad mi ayuda. Os doy la información sobre las casas y vosotros hacéis el resto. Todos salimos ganando en algo.