4/02/2016, 23:07
-Se acabó. - Murmuró mientras se arrodillaba frente a un inerte Kazuma que yacía sobre el pilar. Oyó chillidos y gritos de alegría, muchos más de decepción, pero solo eran palabras junto otras palabras que carecían de sentido al sentido auditivo de la kunoichi de Uzushiogakure. Su cuerpo se heló, haciendo que el dolor que no había sentido con anterioridad se instalase en su cuerpo mientras renunciaba a irse por una temporada.
Pero no lo demostró, su rostro se mostraba impasible, como en trance. ¿Ganar? ¿Había ganado? Eso había anunciado el juez, o el anunciador, o esa persona que había chillado los nombres. No lo sabía. Se levantó con lentitud y viró su cuerpo hacia el lugar donde se encontraban los tres kage, donde dio una reverencia como símbolo de su gran educación recibida en su villa natal, pero no sonrió ni mostró un ápice de felicidad al ser proclamada vencedora.
¿Qué era ganar? ¿Qué era perder? No se sentía dichosa, no se sentía animada ni con ánimos de celebrar nada. Pasaría a la siguiente ronda, donde se pelearía con alguien que también habría superado la primera ronda, y por consiguiente, alguien que ha demostrado que es capaz de controlar sus habilidades a la perfección. Echó un último vistazo a Kazuma y comenzó a caminar hacia las puertas por donde había llegado a la arena.
''Lo siento, Kazuma.'' Abandonaba a su compañero, a aquel que le había prometido curar cuando estuviese herido. Una lágrima surcó su mejilla, llegando hasta sus labios donde se mezcló con la sangre seca que ahí residía.
La victoria le había parecido agridulce.
Pero no lo demostró, su rostro se mostraba impasible, como en trance. ¿Ganar? ¿Había ganado? Eso había anunciado el juez, o el anunciador, o esa persona que había chillado los nombres. No lo sabía. Se levantó con lentitud y viró su cuerpo hacia el lugar donde se encontraban los tres kage, donde dio una reverencia como símbolo de su gran educación recibida en su villa natal, pero no sonrió ni mostró un ápice de felicidad al ser proclamada vencedora.
¿Qué era ganar? ¿Qué era perder? No se sentía dichosa, no se sentía animada ni con ánimos de celebrar nada. Pasaría a la siguiente ronda, donde se pelearía con alguien que también habría superado la primera ronda, y por consiguiente, alguien que ha demostrado que es capaz de controlar sus habilidades a la perfección. Echó un último vistazo a Kazuma y comenzó a caminar hacia las puertas por donde había llegado a la arena.
''Lo siento, Kazuma.'' Abandonaba a su compañero, a aquel que le había prometido curar cuando estuviese herido. Una lágrima surcó su mejilla, llegando hasta sus labios donde se mezcló con la sangre seca que ahí residía.
La victoria le había parecido agridulce.