12/04/2022, 08:26
Hana había estado esperando desde primera hora en la estación, era el día acordado, así que debería cruzarse con Ren en la estación. Sin embargo, los trenes, especialmente los largos, no eran precisamente puntuales y sus retrasos no eran de unos minutos.
Así que Hana iba y venia entre los puestos de comida y la estación. Apañando sus nervios como podía. Tenía planeado cada segundo de lo que podía ser su última semana sobre Onindo.
Ren la vería de espaldas, con un palo en la mano que tenía una enorme nube rosa en la punta, mientras Hana tenía la vista clavada en los trenes que llegaban.
Así que Hana iba y venia entre los puestos de comida y la estación. Apañando sus nervios como podía. Tenía planeado cada segundo de lo que podía ser su última semana sobre Onindo.
Ren la vería de espaldas, con un palo en la mano que tenía una enorme nube rosa en la punta, mientras Hana tenía la vista clavada en los trenes que llegaban.