15/04/2022, 01:00
No necesitaba ninguna explicación de por qué las hachas pesaban tanto y si la persona que daba esa charla hubiese sido cualquier otra aparte de Ren, hubiese protestado todo lo protestable. Pero como era ella, simplemente calló.
No era justo que solo por medir metro cincuenta y tener el mismo músculo que un calamar no pudiese blandir un hacha de metro cincuenta que pesaba más que un bijuu. No era nada justo. Ella quería hacerlo y encontraría la manera.
— Claro, para ti es fácil decirlo. Hay cientos de espadas por ahí y en cuanto hagas un poco de ejercicio te volverán a salir esos músculos enormes y ya no tendrás problema. — se puso la mano sobre el brazo para simular un músculo que ella no tenía pero que Ren podía o no haber llegado a tener.
Aún inflaba los mofletes y los desinflaba con molestia de vez en cuando, quejándose internamente por lo injusta que era la vida.
No era justo que solo por medir metro cincuenta y tener el mismo músculo que un calamar no pudiese blandir un hacha de metro cincuenta que pesaba más que un bijuu. No era nada justo. Ella quería hacerlo y encontraría la manera.
— Claro, para ti es fácil decirlo. Hay cientos de espadas por ahí y en cuanto hagas un poco de ejercicio te volverán a salir esos músculos enormes y ya no tendrás problema. — se puso la mano sobre el brazo para simular un músculo que ella no tenía pero que Ren podía o no haber llegado a tener.
Aún inflaba los mofletes y los desinflaba con molestia de vez en cuando, quejándose internamente por lo injusta que era la vida.