15/04/2022, 20:27
— Vale, vale, ya dejo de tocarte los flanes más blandidos de todo Onindo, no te preocupes. Toma nota de mí, sigo con exactamente la misma fuerza de siempre. Insuficiente para levantar un hacha.
Mantuvo sus mofletes inflados y sonrojados por los venideros comentarios, pero se armó de valor para que dejara de menospreciarla y reírse de ella, aunque fuera con ninguna malicia en sus palabras. Buscó en uno de sus bolsillos un par de papeles, que no eran más grandes que su palma. Después, sostuvo uno en cada mano, cogida solo por su dedo índice y corazón de cada una de sus manos.
Frunció el ceño, concentrándose en la punta de sus dedos sin levantar la mirada. El de la derecha, ardió brevemente hasta deshacerse y no dejar rastro, aquello fue la parte fácil, pues llevaba más tiempo estando en sintonía con el elemento del fuego. Después, giró la cabeza para centrarse en el otro.
— Espera... Tan solo un poco más... — Pero una pequeña llama brotó de este en una de las esquinas, y Ren respondió buscando apagarlo con los dedos de la mano contraria —. ¡No, no, no te quemes! ¡Se supone que te tienes que cortar! ¡Ay!
Ahora tenia una pequeña quemadura en la yema del índice, que no dudó en llevarse a la boca para aliviar su dolor. El rubor volvió, al haber fallado en lo que quería enseñarle a Hana, quedando como una completa estúpida.
Mantuvo sus mofletes inflados y sonrojados por los venideros comentarios, pero se armó de valor para que dejara de menospreciarla y reírse de ella, aunque fuera con ninguna malicia en sus palabras. Buscó en uno de sus bolsillos un par de papeles, que no eran más grandes que su palma. Después, sostuvo uno en cada mano, cogida solo por su dedo índice y corazón de cada una de sus manos.
Frunció el ceño, concentrándose en la punta de sus dedos sin levantar la mirada. El de la derecha, ardió brevemente hasta deshacerse y no dejar rastro, aquello fue la parte fácil, pues llevaba más tiempo estando en sintonía con el elemento del fuego. Después, giró la cabeza para centrarse en el otro.
— Espera... Tan solo un poco más... — Pero una pequeña llama brotó de este en una de las esquinas, y Ren respondió buscando apagarlo con los dedos de la mano contraria —. ¡No, no, no te quemes! ¡Se supone que te tienes que cortar! ¡Ay!
Ahora tenia una pequeña quemadura en la yema del índice, que no dudó en llevarse a la boca para aliviar su dolor. El rubor volvió, al haber fallado en lo que quería enseñarle a Hana, quedando como una completa estúpida.