18/04/2022, 21:43
No decidió discutir la respuesta de su hermana; hubiera tenido fuerzas o no, habría hecho exactamente lo que ella hubiera pedido. Por ello se levantó y se dirigió hasta la puerta.
— ¿Buscas tú algo de leer de mientras? Yo cogeré algo también... — Todavía se le podía ver los ojos algo lagrimosos, así como sus mejillas sonrojadas por el llanto —. V-Vuelvo en seguida
Tras ello, cerró la puerta y se dirigió a donde le habían indicado en la entrada. Había bastante bebidas, así como dulces y salados, la mayoría comida basura, aunque también tenían algunas cosas caseras. Era bastante caro, y es que es de lo que más se aprovechaban negocios, así al negar el acceso de comida del exterior. Ren pidió dos batidos de fresa con sirope del mismo sabor y nata, solo esperó que fuera del agrado de ella. También pidió una creepe bastante grande, de chocolate, plátano y nata; si bien Hana no quería algo más de comer, pensó que tal vez aquello le agradaría.
Tardaría varios minutos, y se impacientó un poco. ¿Dejarla sola tras soltar aquella bomba era una buena idea? Pero puede que necesitara llorar en solitario un rato. Ahora Hana le parecía bastante hermética, y le costaba suponer que es lo que podría llegar a pasar por su cabeza. ¿Era por haber pasado tanto tiempo sin verse, o era otro motivo? Puede que el propio juicio de Ren le nublara los pensamientos, y los sentimientos que procesaba hacia ella, lo empeoraban. Finalmente, tomó en una pequeña bandeja con dos agujeros su pedido, y se dirigió hasta la habitación donde había dejado a Hana.
Tocaría a la puerta antes de abrirla, pues tal y como se había quedado el ambiente, no sabría como reaccionaria Hana al haberla dejado a solas. Tras recibir respuesta, entraría. Ren todavía tenía un semblante algo serio y preocupado.
— ¿Buscas tú algo de leer de mientras? Yo cogeré algo también... — Todavía se le podía ver los ojos algo lagrimosos, así como sus mejillas sonrojadas por el llanto —. V-Vuelvo en seguida
Tras ello, cerró la puerta y se dirigió a donde le habían indicado en la entrada. Había bastante bebidas, así como dulces y salados, la mayoría comida basura, aunque también tenían algunas cosas caseras. Era bastante caro, y es que es de lo que más se aprovechaban negocios, así al negar el acceso de comida del exterior. Ren pidió dos batidos de fresa con sirope del mismo sabor y nata, solo esperó que fuera del agrado de ella. También pidió una creepe bastante grande, de chocolate, plátano y nata; si bien Hana no quería algo más de comer, pensó que tal vez aquello le agradaría.
Tardaría varios minutos, y se impacientó un poco. ¿Dejarla sola tras soltar aquella bomba era una buena idea? Pero puede que necesitara llorar en solitario un rato. Ahora Hana le parecía bastante hermética, y le costaba suponer que es lo que podría llegar a pasar por su cabeza. ¿Era por haber pasado tanto tiempo sin verse, o era otro motivo? Puede que el propio juicio de Ren le nublara los pensamientos, y los sentimientos que procesaba hacia ella, lo empeoraban. Finalmente, tomó en una pequeña bandeja con dos agujeros su pedido, y se dirigió hasta la habitación donde había dejado a Hana.
Tocaría a la puerta antes de abrirla, pues tal y como se había quedado el ambiente, no sabría como reaccionaria Hana al haberla dejado a solas. Tras recibir respuesta, entraría. Ren todavía tenía un semblante algo serio y preocupado.