18/04/2022, 23:33
No hubo respuesta tras un rato, así que finalmente abrió la puerta con lentitud, para ver la escena que se había imaginado en su mente. Hana se había desmoronado ante aquella información, y puede que solo se estuviera haciendo daño si resultaba ser falsa. Poso la bandeja en la pequeña mesita y después se sentó a su lado, pasando una mano por su espalda y posteriormente tumbandose a su lado.
Ahora era Hana quien necesitaba desesperadamente unas palabras de animo, o tal vez algo que permaneciera inamovible sin importar las inclemencias o el paso del tiempo.
— Hana... Pase lo que pase estaré junto a ti... ¿Vale? — Su mano subió hasta la cabeza de la rubia para acariciarla con suavidad, y posteriormente entrelazar un par de dedos con los suyos—. Y si es un estafador, le daré una paliza por hacerte sentir así.
Añadió al final, intentando animarla y alzando un puño señalando al techo.
Ahora era Hana quien necesitaba desesperadamente unas palabras de animo, o tal vez algo que permaneciera inamovible sin importar las inclemencias o el paso del tiempo.
— Hana... Pase lo que pase estaré junto a ti... ¿Vale? — Su mano subió hasta la cabeza de la rubia para acariciarla con suavidad, y posteriormente entrelazar un par de dedos con los suyos—. Y si es un estafador, le daré una paliza por hacerte sentir así.
Añadió al final, intentando animarla y alzando un puño señalando al techo.