26/04/2022, 20:35
Las palabras de Hana solo la estaban enfadando por momentos. Sabía que era una de sus rabietas, era capaz de identificarlas pese a que hubiera pasado tanto tiempo, aunque no por ello las toleraba. Sobre todo algunas que le parecían más infantiles de lo normal. Seguramente si no hubiera estado tan mentalmente inestable, no hubiera dicho aquellas palabras, pues deseaba encontrar un momento y lugar ideal; que rozase casi lo mágico, para expresarle los sentimientos que más al fondo de su corazón habían aflorado tanto.
— ¡Sí, es cierto! ¡No te quiero, no te quiero como hermana! ¡No te quiero como hermana porque ya no te veo así! — gritó desviándole por completo la mirada, para que no la viera descomponerse por completo, para seguir con una quebrada voz—. No te quiero como hermana porque te quiero como algo más... Te quiero. Mucho, tanto que me duele
Se llevó una mano al pecho, encima de su corazón, arrugando su camisa y mordiéndose el labio inferior.
— N-No sé desde cuando ese sentimiento de hermandad se ha transformado en esto... Y supongo que me he estado aprovechando más de la cuenta, ya fuera consciente o inconsciente de ello... Y no quería hacerlo, pero solo quería estar contigo. Todo lo posible. Sin importar como, cuando o el lugar. Aunque tuviera que ser tu hermana y arriesgarme a ver como te vas con otra persona.
Ren siguió negandose a mirarla, y por suerte su alargado flequillo era perfecto para ello. Si no se lo arreglase, le taparía hasta un poco más allá de la nariz. De hecho, llegaba hasta su boca.
» Si eso es lo que te hace feliz, me da igual. Si a cambio puedo seguir viéndote sonreír.
— ¡Sí, es cierto! ¡No te quiero, no te quiero como hermana! ¡No te quiero como hermana porque ya no te veo así! — gritó desviándole por completo la mirada, para que no la viera descomponerse por completo, para seguir con una quebrada voz—. No te quiero como hermana porque te quiero como algo más... Te quiero. Mucho, tanto que me duele
Se llevó una mano al pecho, encima de su corazón, arrugando su camisa y mordiéndose el labio inferior.
— N-No sé desde cuando ese sentimiento de hermandad se ha transformado en esto... Y supongo que me he estado aprovechando más de la cuenta, ya fuera consciente o inconsciente de ello... Y no quería hacerlo, pero solo quería estar contigo. Todo lo posible. Sin importar como, cuando o el lugar. Aunque tuviera que ser tu hermana y arriesgarme a ver como te vas con otra persona.
Ren siguió negandose a mirarla, y por suerte su alargado flequillo era perfecto para ello. Si no se lo arreglase, le taparía hasta un poco más allá de la nariz. De hecho, llegaba hasta su boca.
» Si eso es lo que te hace feliz, me da igual. Si a cambio puedo seguir viéndote sonreír.