28/04/2022, 20:15
Pero la rubia parecía tan decidida como ella a mantener los besos y las caricias, a lo que Ren no podía estar más encantada. Separó sus labios solo para recorrer sus mejillas con ellos, suspirando sobre ella en todo momento de forma pesada con el cuerpo ardiendo y el corazón bombeando con fuerza.
— Te lo diré hasta que me quede sin saliva, que se me rasguen las cuerdas vocales o hasta que llegue el fin de los tiempos —suspiró una última vez sobre su oreja mientras le susurraba en todo momento con una melodiosa y suave voz —. Te quiero, Himura Hana
Volvió a besarle la mejilla, y posteriormente se quedó sentada sobre ella con las piernas en los laterales de la uzujin. Hana podría levantarse, escaquearse o lo que quisiera con total facilidad y Ren no se lo impediría, pues estaba completamente embelesada, con algún mechón de pelo cruzando su rostro y su flequillo bastante desordenado.
— Te lo diré hasta que me quede sin saliva, que se me rasguen las cuerdas vocales o hasta que llegue el fin de los tiempos —suspiró una última vez sobre su oreja mientras le susurraba en todo momento con una melodiosa y suave voz —. Te quiero, Himura Hana
Volvió a besarle la mejilla, y posteriormente se quedó sentada sobre ella con las piernas en los laterales de la uzujin. Hana podría levantarse, escaquearse o lo que quisiera con total facilidad y Ren no se lo impediría, pues estaba completamente embelesada, con algún mechón de pelo cruzando su rostro y su flequillo bastante desordenado.