29/04/2022, 22:07
Ren se estaba aprovechando de sobremanera de su nueva condición. Incluso coger unas chocolatinas ahora tenía peaje, el coste era un beso. La volvió a besar y Hana perdió por completo el norte. ¿Qué estaba haciendo? Ni lo recordaba. Se perdió por completo en los labios de su novia, parpadeando varias veces cuando se separase.
Siguió a la morena andando como un pingüino, primero un pie y luego el otro, completamente mecanico. Fueron a devolver la llave y salieron a la calle.
— Espera, con lo que dijiste antes... ¿Entonces ya no te puedo llamar Imouto-chan?
— No, ahora tienes que llamarme Hana-hime. — le dijo levantando un indice, abrazando con total seriedad el estereotipo de princesa.
Siguió a la morena andando como un pingüino, primero un pie y luego el otro, completamente mecanico. Fueron a devolver la llave y salieron a la calle.
— Espera, con lo que dijiste antes... ¿Entonces ya no te puedo llamar Imouto-chan?
— No, ahora tienes que llamarme Hana-hime. — le dijo levantando un indice, abrazando con total seriedad el estereotipo de princesa.