6/05/2022, 21:28
Hana sonrió ampliamente solo viendo a Ren preocuparse de que no la estaba tratando tan bien como quería. Era obvio que siendo ambas genin, apenas podrían permitirse comida, ya no digamos comida de alta gama. O lujosa. De todas formas, ella ni siquiera había probado nunca ese tipo de cosas. Y, sinceramente, era una chica sencilla.
— Es broooma. Vamos a ver los puestos, tonta. — le cerró el monedero con delicadeza y agarró su otra mano para arrastrarla calle abajo.
Los puestos eran tan variados como podían serlo. Al fin y al cabo, todos tenían que vender comida apetecible y portatil. Casi todo eran fritos, con alguna excepción de comidas frias o a la plancha.
— ¿Qué te apetece? — preguntó Hana sin llegar a girarse, ojeando los sitios.
— Es broooma. Vamos a ver los puestos, tonta. — le cerró el monedero con delicadeza y agarró su otra mano para arrastrarla calle abajo.
Los puestos eran tan variados como podían serlo. Al fin y al cabo, todos tenían que vender comida apetecible y portatil. Casi todo eran fritos, con alguna excepción de comidas frias o a la plancha.
— ¿Qué te apetece? — preguntó Hana sin llegar a girarse, ojeando los sitios.