8/05/2022, 22:41
— La verdad es que sí... — respondió con la piel erizada.
El frío era algo bastante común en Amegakure, sobre todo con la estúpida cantidad de humedad que había allí, hacía que la sensación térmica cayera aún más en picado. Los veranos, por otro lado, eran completamente sofocantes y agobiantes por el efecto invernadero de las nubes, y una vez más, la humedad disparaba el calor que sentía la gente. Ren soportaba muy bien el frío, pero tal vez era más por el hecho de que le gustaba estar rodeada de mantas y poder utilizar sudaderas que otra cosa.
No tardarían más de unos minutos en alcanzar el lugar donde se hospedaban, un camino silencioso en el que la oscuridad tapaba el sonrojo de Ren por ir cogida de la mano de Hana bajo la luz de las farolas. Una vez llegada a la habitación, ahora la situación había cambiado. Realmente no sabía que hacer ahora que la condición de su relación había cambiado a una tan profunda. Por lo pronto, simplemente aprovechó para ir a cambiarse al cuarto de baño, volviendo con un pijama de color azul pastel con caras de gatos de distintas razas muy simplificados que resultaban bastante monos a la vista.
El frío era algo bastante común en Amegakure, sobre todo con la estúpida cantidad de humedad que había allí, hacía que la sensación térmica cayera aún más en picado. Los veranos, por otro lado, eran completamente sofocantes y agobiantes por el efecto invernadero de las nubes, y una vez más, la humedad disparaba el calor que sentía la gente. Ren soportaba muy bien el frío, pero tal vez era más por el hecho de que le gustaba estar rodeada de mantas y poder utilizar sudaderas que otra cosa.
No tardarían más de unos minutos en alcanzar el lugar donde se hospedaban, un camino silencioso en el que la oscuridad tapaba el sonrojo de Ren por ir cogida de la mano de Hana bajo la luz de las farolas. Una vez llegada a la habitación, ahora la situación había cambiado. Realmente no sabía que hacer ahora que la condición de su relación había cambiado a una tan profunda. Por lo pronto, simplemente aprovechó para ir a cambiarse al cuarto de baño, volviendo con un pijama de color azul pastel con caras de gatos de distintas razas muy simplificados que resultaban bastante monos a la vista.