8/05/2022, 23:46
Al mover sus brazos para estrechar su distancia, junto a aquella dulce voz, no pudo detenerla aunque quisiera, pues estaba perdida en sus caricias. Pero cuando las manos tocaron la parte baja de su espalda, no pudo evitar dar un agudo chillido.
— ¡Pero serás...! — Intentó devolverle la misma jugada, pero era imposible meter las manos por ningún lado, así que se las puso en el cuello y en las mejillas, mientras mantenía sus carrillos inflados indignada. Mantuvo su enojo por un rato, provocando un silencio entre ellas y tras ello, buscó nuevamente sus caricias—. H-Hana... No quiero que se acabe esta semana. Solo ha sido un día, y ya quiero volver a verte...
Tomó una de sus manos, ahora ya cálidas por el cuerpo de Ren, subiéndolas hasta dejarlas sobre sus mejillas mientras posaba un beso sobre una de sus manos. Seguiría tonteando con ella lo que fuera necesario hasta que Hana diera el visto bueno para que se fueran definitivamente a dormir.
— Buenas noches, Hana... Te quiero... — La besaría con gentileza, para después juntar sus frentes y suspirar aliviada.
Y como era habitual en ella, dormiría a pierna suelta tras haber llorado tanto durante el día, sin apenas moverse ni hacer ruido.
— ¡Pero serás...! — Intentó devolverle la misma jugada, pero era imposible meter las manos por ningún lado, así que se las puso en el cuello y en las mejillas, mientras mantenía sus carrillos inflados indignada. Mantuvo su enojo por un rato, provocando un silencio entre ellas y tras ello, buscó nuevamente sus caricias—. H-Hana... No quiero que se acabe esta semana. Solo ha sido un día, y ya quiero volver a verte...
Tomó una de sus manos, ahora ya cálidas por el cuerpo de Ren, subiéndolas hasta dejarlas sobre sus mejillas mientras posaba un beso sobre una de sus manos. Seguiría tonteando con ella lo que fuera necesario hasta que Hana diera el visto bueno para que se fueran definitivamente a dormir.
— Buenas noches, Hana... Te quiero... — La besaría con gentileza, para después juntar sus frentes y suspirar aliviada.
Y como era habitual en ella, dormiría a pierna suelta tras haber llorado tanto durante el día, sin apenas moverse ni hacer ruido.