21/05/2022, 01:07
Los chicos regresaron tras ver la tarea que tenían por delante hasta el cuarto de limpieza, donde la kunoichi fue la primera en armarse con una buena protección. Lo primero que hizo fue quitarse la capa y los guantes, y tras ello tomó un delantal, guantes, un cubo con agua limpia, un trapeador y varios paños. El chico sin embargo, no tomó nada, se desplazó hacia un lateral y se quitó su "mochila", dejándola a su vera en el suelo.
Lejos de imitar a Moguko, el muchacho actuó de manera totalmente independiente, tenía sus propios medios para lidiar con aquella clase de situaciones aparentemente.
Aligeró su carga y se dispuso a deshacerla de su envoltorio mientras le advertía a la kunoichi sobre usar mascarilla. Cosa que se le había pasado totalmente, aunque no del todo.
—Oh, es verdad. Me quedé pensando en el respirador y al final no me he puesto mascarilla...
Se aproximó hasta un cajón donde estarían almacenadas y se colocó una. Como resultado de la diferencia de temperatura y prácticamente al instante, sus lentes se empañaron. Se los quitaría entonces durante un instante, donde quedaría completamente ciega, para limpiarlos y volverselos a poner.
Para cuando hubiese recuperado la visión, su azulada mirada vería aquel muñeco de madera que buscaba emular una figura humada, armado con elementos de limpieza. Como si la cosa no fuese lo suficientemente macabra.
—Wow...
Exclamó con asombro. Era extraño, si. Pero no dejaba de resultarle tremendamente interesante la marioneta que había metido al hospital aquel muchacho.
—Creo que no me va a molestar si nos ayuda a terminar más rápido.
Diría detrás de la mascarilla para luego dejar escapar una leve risa.
Asentiría con un gesto de su cabeza a la invitación de su compañero.
—Hmm... ¿Qué vas a hacer con esa marioneta?
No pudo evitar preguntarle. Era un poco obvio que la entidad estaba siendo manipulada por él por medio de aquel vinculo de chakra, pero aún así quería invitarlo a que demuestre su competencia como marionetista. A fin de cuentas era la primera vez que veía uno en persona.
Lejos de imitar a Moguko, el muchacho actuó de manera totalmente independiente, tenía sus propios medios para lidiar con aquella clase de situaciones aparentemente.
Aligeró su carga y se dispuso a deshacerla de su envoltorio mientras le advertía a la kunoichi sobre usar mascarilla. Cosa que se le había pasado totalmente, aunque no del todo.
—Oh, es verdad. Me quedé pensando en el respirador y al final no me he puesto mascarilla...
Se aproximó hasta un cajón donde estarían almacenadas y se colocó una. Como resultado de la diferencia de temperatura y prácticamente al instante, sus lentes se empañaron. Se los quitaría entonces durante un instante, donde quedaría completamente ciega, para limpiarlos y volverselos a poner.
Para cuando hubiese recuperado la visión, su azulada mirada vería aquel muñeco de madera que buscaba emular una figura humada, armado con elementos de limpieza. Como si la cosa no fuese lo suficientemente macabra.
—Wow...
Exclamó con asombro. Era extraño, si. Pero no dejaba de resultarle tremendamente interesante la marioneta que había metido al hospital aquel muchacho.
—Creo que no me va a molestar si nos ayuda a terminar más rápido.
Diría detrás de la mascarilla para luego dejar escapar una leve risa.
Asentiría con un gesto de su cabeza a la invitación de su compañero.
—Hmm... ¿Qué vas a hacer con esa marioneta?
No pudo evitar preguntarle. Era un poco obvio que la entidad estaba siendo manipulada por él por medio de aquel vinculo de chakra, pero aún así quería invitarlo a que demuestre su competencia como marionetista. A fin de cuentas era la primera vez que veía uno en persona.