28/05/2022, 13:31
Los genin estaban en la zona, moviéndose como un bien aceitado mecanismo, por más bizarra que fuese la sala en la que les estuviese tocando trabajar, el trabajo avanzaba sin peros. Al llamado de sala lista, la kunoichi daría por concluido su labor en aquel quirofano y emprendería la retirada del mismo para dejarle via libre a su compañero de madera.
—Un par de salas más, ya casi lo tenemos.
Reconoció en respuesta a las palabras de su compañero.
En cuanto la marioneta terminase de fregar el suelo, nuevamente cerrarían la sala. La sala estaba terminada, y ahora se podrían dirigir a la siguiente. Ésta otra sala tenía bastante menos sangre, pero había algún resto en la camilla. En ésta escena también se podía ver restos de hilo, así como agujas. Quizás había tenido lugar algún tipo de sutura, o algo similar.
La última sala donde habrían estado trabajado sería sellada una vez Momo hiciese el digno trabajo de lavar el suelo. La siguiente sala en la lista casi finalizada no estaba tan pintada en tonos rojos, pero había algún que otro recuerdo en la camilla, evidencias de puntadas de alguna clase de intervención para cerrar alguna posible herida.
—Este podría ser mi futuro, ahora que lo pienso.
No pudo evitar reflexionar mientras ingresaba en la sala.
—Si me esfuerzo podría llegar a trabajar en alguno de estos quirófanos...
Se atrevió a soñar un segundo despierta, con el marionetista de testigo. Claramente le faltaba entrenamiento, pero si trabajaba duro como venía haciendo, era posible. Comenzó a juntar los restos de instrumental con cuidado de no dejarse ninguno y los fue llevando al lavabo, como le tocó hacer antes.
—Los ninjas médicos de este hospital deben ser muy buenos...¿No te parece?
—Un par de salas más, ya casi lo tenemos.
Reconoció en respuesta a las palabras de su compañero.
En cuanto la marioneta terminase de fregar el suelo, nuevamente cerrarían la sala. La sala estaba terminada, y ahora se podrían dirigir a la siguiente. Ésta otra sala tenía bastante menos sangre, pero había algún resto en la camilla. En ésta escena también se podía ver restos de hilo, así como agujas. Quizás había tenido lugar algún tipo de sutura, o algo similar.
La última sala donde habrían estado trabajado sería sellada una vez Momo hiciese el digno trabajo de lavar el suelo. La siguiente sala en la lista casi finalizada no estaba tan pintada en tonos rojos, pero había algún que otro recuerdo en la camilla, evidencias de puntadas de alguna clase de intervención para cerrar alguna posible herida.
—Este podría ser mi futuro, ahora que lo pienso.
No pudo evitar reflexionar mientras ingresaba en la sala.
—Si me esfuerzo podría llegar a trabajar en alguno de estos quirófanos...
Se atrevió a soñar un segundo despierta, con el marionetista de testigo. Claramente le faltaba entrenamiento, pero si trabajaba duro como venía haciendo, era posible. Comenzó a juntar los restos de instrumental con cuidado de no dejarse ninguno y los fue llevando al lavabo, como le tocó hacer antes.
—Los ninjas médicos de este hospital deben ser muy buenos...¿No te parece?