4/06/2022, 16:59
La posible negociación se vio interrumpida cuando el marionetista volvió a entrar en escena, habiendo regresado exitoso del mandado al cual había sido enviado.
—Si, pongámonos manos a la obra.
Contestaría volviendo la mirada hacía el herrero con una sonrisa en el rostro. El proyecto de la armadura podría esperar por un rato, ahora había una misión que completar.
Arata entraría a la sala y le entregaría entonces el paquete que había ido a buscar, el herrero le agradecería y procedería entonces a informarles de la tarea que tenían que llevar adelante. Moguko se había empezado a emocionar mientras iba procesando las palabras que estaba escuchando, y no pudo evitar cruzarse de brazos y acomodarse nuevamente las gafas para tratar de disimular su emoción nuevamente.
«Concéntrate, Yamanouchi. Una kunoichi debe estar en control de sus emociones.»
Reflexionaba para si misma.
Su compañero entonces se movería por la habitación y terminaría proponiendo un plan de acción, al cual la médica realmente estaba bastante de acuerdo en seguir.
—Me parece una excelente idea, Ichikawa-san.
Concedería para luego asentir con un leve gesto de su cabeza. Seguidamente procedería a examinar el arsenal disponible, buscando un arma que estuviese dentro de sus posibilidades manipular con las habilidades que manejaba hasta ese momento, un arma pequeña como una daga o una espada podría ser un buen punto de partida.
—Este tantō podría ser...
—Si, pongámonos manos a la obra.
Contestaría volviendo la mirada hacía el herrero con una sonrisa en el rostro. El proyecto de la armadura podría esperar por un rato, ahora había una misión que completar.
Arata entraría a la sala y le entregaría entonces el paquete que había ido a buscar, el herrero le agradecería y procedería entonces a informarles de la tarea que tenían que llevar adelante. Moguko se había empezado a emocionar mientras iba procesando las palabras que estaba escuchando, y no pudo evitar cruzarse de brazos y acomodarse nuevamente las gafas para tratar de disimular su emoción nuevamente.
«Concéntrate, Yamanouchi. Una kunoichi debe estar en control de sus emociones.»
Reflexionaba para si misma.
Su compañero entonces se movería por la habitación y terminaría proponiendo un plan de acción, al cual la médica realmente estaba bastante de acuerdo en seguir.
—Me parece una excelente idea, Ichikawa-san.
Concedería para luego asentir con un leve gesto de su cabeza. Seguidamente procedería a examinar el arsenal disponible, buscando un arma que estuviese dentro de sus posibilidades manipular con las habilidades que manejaba hasta ese momento, un arma pequeña como una daga o una espada podría ser un buen punto de partida.
—Este tantō podría ser...