4/06/2022, 21:29
La estocada de Moguko había conectado, pero su oponente, pese a ser un muñeco y ser bastante de madera, no era un objeto inerte, lejos de eso. Reaccionó a la zancada desplazándose hacía su derecha oponiendo el bastón al filo de la daga, desviándolo en el proceso. Como resultado la muchacha sentiría el efecto de lo que había sucedido.
—Hmmm...
Se tomaría un segundo para reflexionar sobre lo que acababa de pasar y comprobar el estado de su espada y su protección. Realmente había hecho efecto, la daga y su cuerpo estaban intactos.
—Me agrada está sensación.
Su compañero entonces le sugeriría un experimento, un corte horizontal contra un bloqueo, para comprobar la reacción de las armas. La kunoichi asentiría con un gesto de su cabeza y, recuperando la guardia se dispondría a repetir el movimiento. Dejó de prestarle atención al herrero en ese punto, lo cierto era que estaba disfrutando de esa misión, como buena otaku de las armas que era.
—¡Yah...!
Volvería a exclamar repitiendo la zancada, pero en vez de estirar su brazo hacía delante, primero cargaría el golpe flexionando su brazo contra su cuerpo. En el momento de la verdad, cuando la bota de la chica tocase el piso, su brazo terminaría de trazar un abanico horizontal en dirección a la marioneta.
—Hmmm...
Se tomaría un segundo para reflexionar sobre lo que acababa de pasar y comprobar el estado de su espada y su protección. Realmente había hecho efecto, la daga y su cuerpo estaban intactos.
—Me agrada está sensación.
Su compañero entonces le sugeriría un experimento, un corte horizontal contra un bloqueo, para comprobar la reacción de las armas. La kunoichi asentiría con un gesto de su cabeza y, recuperando la guardia se dispondría a repetir el movimiento. Dejó de prestarle atención al herrero en ese punto, lo cierto era que estaba disfrutando de esa misión, como buena otaku de las armas que era.
—¡Yah...!
Volvería a exclamar repitiendo la zancada, pero en vez de estirar su brazo hacía delante, primero cargaría el golpe flexionando su brazo contra su cuerpo. En el momento de la verdad, cuando la bota de la chica tocase el piso, su brazo terminaría de trazar un abanico horizontal en dirección a la marioneta.