4/06/2022, 22:50
Esta vez, el resultado fue diferente, la daga no impactaría la cabeza de la marioneta, sino que el golpe sería interceptado por los brazos de esta.
—¡Uf...!
Moguko extraería la espada del brazo de MoMi y procedería a examinar un instante el filo. En el proceso del intercambio, el filo resultaría perjudicado de manera tal que ya no pudiese ser usada en combate. Que el filo resistiese un ataque a otra cosa que no fuese más blanda que el meta, era un lujo, pero que hubiese resistido dos, ya hubiese sido un milagro.
—Si, dame un segundo.
Guardaría la espada en su funda y procedería a depositarla en el lugar donde la había tomado. Su mirada entonces se posicionaría en una espada corta de una dimensión similar a la que cargaba con ella, una wakizashi.
—Confío en que MiMo soportará un impacto de una wakizashi...
Comentaba mientras tomaba la espada y la aseguraba en su cinturón.
Se pararía de frente a la marioneta entonces, llevaría una mano hasta la vaina de la espada y luego procedería a sostenerla con ambas manos. La guardia era muy similar a la que había usado antes, la única diferencia era el número de manos que usaba.
—¿Estás listo?
—¡Uf...!
Moguko extraería la espada del brazo de MoMi y procedería a examinar un instante el filo. En el proceso del intercambio, el filo resultaría perjudicado de manera tal que ya no pudiese ser usada en combate. Que el filo resistiese un ataque a otra cosa que no fuese más blanda que el meta, era un lujo, pero que hubiese resistido dos, ya hubiese sido un milagro.
—Si, dame un segundo.
Guardaría la espada en su funda y procedería a depositarla en el lugar donde la había tomado. Su mirada entonces se posicionaría en una espada corta de una dimensión similar a la que cargaba con ella, una wakizashi.
—Confío en que MiMo soportará un impacto de una wakizashi...
Comentaba mientras tomaba la espada y la aseguraba en su cinturón.
Se pararía de frente a la marioneta entonces, llevaría una mano hasta la vaina de la espada y luego procedería a sostenerla con ambas manos. La guardia era muy similar a la que había usado antes, la única diferencia era el número de manos que usaba.
—¿Estás listo?