8/07/2022, 22:48
(Última modificación: 8/07/2022, 22:49 por Uchiha Datsue.)
Vio el puñetazo, sus ojos supieron leer exactamente la posición a la que se dirigía y el ángulo de ejecución. Le sorprendió. Le sorprendió porque aquellos nudillos jamás darían en el blanco. Una milésima de segundo después, lo comprendió.
—¡Tsk! —dejó escapar, cuando la onda de choque impactó de lleno en su armadura y lo lanzó al aire.
Raiden se elevó y, sorpresivamente, disparó dos rayos desde sus ojos. El Uchiha, por contra, desenvainó su ōkunai de la mano izquierda, colocándola de tal modo que la hoja, imbuida de electricidad al instante, recibiese ambos láseres.
Sus pies se apoyaron en el lodo, y entonces sus ojos dorados se dejaron ver tras la máscara, clavándose en los de Raiden.
—¡Que alguien le golpee! —pidió, justo antes de hacerle entrar en un Genjutsu. Si todo iba como planeaba, Raiden empezaría a caer al suelo, sumido en un trance.
Dentro de la ilusión, el mundo alrededor de Raiden se volvió gris. Bajo sus pies se encontraba un manantial amarillo, rodeado por una tierra estéril, grisácea. La única luz provenía de una abertura al fondo, como la que tendría una cueva, que poco a poco se iba cerrando por una enorme piedra que rodaba.
Si Raiden se miraba el cuerpo, comprobaría que la carne se le estaba pudriendo. Dolía, dolía mucho. Especialmente allí donde…
… allí donde los gusanos salían de su piel, devorando su carne, sus músculos. Uchiha Datsue apareció frente a él, tomándole de la garganta y apretando tanto que Raiden creyó que le iban a partir el cuello.
—He luchado contra mucha gente. A los que respeto. A los que admiro. A los que odio y temí. Ninjas legendarios. Shinobis considerados los más fuertes de Ōnindo. Y todos, todos ellos —dijo con voz gutural, con voz acusadora, como si estuviese condenándole por un delito imperdonable—, me miraban por debajo del cuello. Ni uno, Raiden, ni uno se atrevió a mirarme a los ojos…
»… porque lo sabían, Raiden. Lo sabían.
Pero no Raiden. Desde el principio le había mirado a la cara, de forma totalmente descarada. No es que Datsue fuese un loco de tantos dentro de su clan que consideraba a los Uchiha como los mejores ninjas que poblaban la tierra. No es que el orgullo por su sangre fuese el más desmesurado. Pero existían límites. Líneas que la gente no cruzaba por su propio bien.
Raiden había escupido en ella y la había traspasado. Y ahora… Ahora debía pagar el precio. Datsue levantó los pulgares y los hundió en los ojos de Raiden como si estos fuesen de gelatina.
—Antes de morir, lo sabrás también. Vas a saber cuál es tu puto lugar.
—¡Tsk! —dejó escapar, cuando la onda de choque impactó de lleno en su armadura y lo lanzó al aire.
Raiden se elevó y, sorpresivamente, disparó dos rayos desde sus ojos. El Uchiha, por contra, desenvainó su ōkunai de la mano izquierda, colocándola de tal modo que la hoja, imbuida de electricidad al instante, recibiese ambos láseres.
20 PV (Raiton: Chakura Nagare no Jutsu) + 121 (Poder) – (50 PV + (86 Poder)) = +5
Sus pies se apoyaron en el lodo, y entonces sus ojos dorados se dejaron ver tras la máscara, clavándose en los de Raiden.
—¡Que alguien le golpee! —pidió, justo antes de hacerle entrar en un Genjutsu. Si todo iba como planeaba, Raiden empezaría a caer al suelo, sumido en un trance.
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Dentro de la ilusión, el mundo alrededor de Raiden se volvió gris. Bajo sus pies se encontraba un manantial amarillo, rodeado por una tierra estéril, grisácea. La única luz provenía de una abertura al fondo, como la que tendría una cueva, que poco a poco se iba cerrando por una enorme piedra que rodaba.
Si Raiden se miraba el cuerpo, comprobaría que la carne se le estaba pudriendo. Dolía, dolía mucho. Especialmente allí donde…
… allí donde los gusanos salían de su piel, devorando su carne, sus músculos. Uchiha Datsue apareció frente a él, tomándole de la garganta y apretando tanto que Raiden creyó que le iban a partir el cuello.
—He luchado contra mucha gente. A los que respeto. A los que admiro. A los que odio y temí. Ninjas legendarios. Shinobis considerados los más fuertes de Ōnindo. Y todos, todos ellos —dijo con voz gutural, con voz acusadora, como si estuviese condenándole por un delito imperdonable—, me miraban por debajo del cuello. Ni uno, Raiden, ni uno se atrevió a mirarme a los ojos…
»… porque lo sabían, Raiden. Lo sabían.
Pero no Raiden. Desde el principio le había mirado a la cara, de forma totalmente descarada. No es que Datsue fuese un loco de tantos dentro de su clan que consideraba a los Uchiha como los mejores ninjas que poblaban la tierra. No es que el orgullo por su sangre fuese el más desmesurado. Pero existían límites. Líneas que la gente no cruzaba por su propio bien.
Raiden había escupido en ella y la había traspasado. Y ahora… Ahora debía pagar el precio. Datsue levantó los pulgares y los hundió en los ojos de Raiden como si estos fuesen de gelatina.
—Antes de morir, lo sabrás también. Vas a saber cuál es tu puto lugar.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado