11/09/2022, 10:20
La estrategia del uzujin parecía haber surtido efecto. Lo habia entrenado mil y una veces. Bloqueo, bloqueo, golpe. Bloqueo, bloqueo, golpe. Lo tenía tan interiorizado, que le habia salido de manera instintiva. Aunque en ésta ocasión le habia metido un extra, un extra bastante reseñable: Un rassengan. La chica iba a tener un recuerdo de parte del remolino en su torso durante una buena temporada.
Como fruto del golpe, la chica salió volando varios metros, dejando tras de si una leve cortina de arena que rápidamente se precipitaria al suelo arenoso de la playa. Hayato por su parte encaró a la chica nuevamente, deslizando su pie derecho por la arena para recuperar una posición estable.
El estruendo sobre ellos estremeció la tierra y el cielo. Y aprovechandose de ello, la chica se jactó de que arriba tenían la situación a su favor, a favor del bando de kurama. Apenas se había puesto en pie, y tenia un reguero de sangre brotando de sus labios, pero su voluntad seguía intacta. Su clon apareció de nuevo casi al instante, y apenas se secó la sangre de los labios, comenzó una serie de sellos manuales. Con los susodichos realizados, la chica y su clon liberarían una gran masa de agua sobre Siete. Pero lamentablemente para ellas, el chico no estaría en el lugar del impacto, se había movido a toda velocidad hasta el flanco de la kunoichi. Su dedo nuevamente apuntaba a la chica, iluminandose tenuemente gracias a una esfera flamígera. Pero ese brillo fue realmente fugaz, pues se desvaneció como un disparo y n una noche de invierno. Un disparo directo al entrecejo de una joven ilusa (20 PV), al grito de:
—¡Y una mierda!.
Como fruto del golpe, la chica salió volando varios metros, dejando tras de si una leve cortina de arena que rápidamente se precipitaria al suelo arenoso de la playa. Hayato por su parte encaró a la chica nuevamente, deslizando su pie derecho por la arena para recuperar una posición estable.
El estruendo sobre ellos estremeció la tierra y el cielo. Y aprovechandose de ello, la chica se jactó de que arriba tenían la situación a su favor, a favor del bando de kurama. Apenas se había puesto en pie, y tenia un reguero de sangre brotando de sus labios, pero su voluntad seguía intacta. Su clon apareció de nuevo casi al instante, y apenas se secó la sangre de los labios, comenzó una serie de sellos manuales. Con los susodichos realizados, la chica y su clon liberarían una gran masa de agua sobre Siete. Pero lamentablemente para ellas, el chico no estaría en el lugar del impacto, se había movido a toda velocidad hasta el flanco de la kunoichi. Su dedo nuevamente apuntaba a la chica, iluminandose tenuemente gracias a una esfera flamígera. Pero ese brillo fue realmente fugaz, pues se desvaneció como un disparo y n una noche de invierno. Un disparo directo al entrecejo de una joven ilusa (20 PV), al grito de:
—¡Y una mierda!.