19/09/2022, 12:20
Como si de una de sus pesadillas se tratase, de repente escuchó una voz a sus espaldas insultandola y al girarse vio a su novia. ¿Qué demonios hacía Ren en el valle de los dojos? No estaba ni cerca de su país. Bueno, técnicamente sí, porque el país de las tormentas ocupaba medio mapa mundi. ¡Pero estaba lejos de todas formas!
— ¡No sé quien se cree que soy, humilde kunoichi, pero se equivoca de persona! — intentó defenderse sin bajar la velocidad, de hecho, empezó a acelerar. — ¡El malandrín es el del sombrero de copa!
— ¡Que os follen hijos de puta! — gritó el sombrero de copa, que al ver que su perseguidor aceleraba, le imitó.
Ahora solo le quedaba esperar que uno de ellos se cansase para o bien dejar a Ren atrás o bien pillar al malo y dejarlo inconsciente antes de que Ren la alcanzase.
— ¡No sé quien se cree que soy, humilde kunoichi, pero se equivoca de persona! — intentó defenderse sin bajar la velocidad, de hecho, empezó a acelerar. — ¡El malandrín es el del sombrero de copa!
— ¡Que os follen hijos de puta! — gritó el sombrero de copa, que al ver que su perseguidor aceleraba, le imitó.
Ahora solo le quedaba esperar que uno de ellos se cansase para o bien dejar a Ren atrás o bien pillar al malo y dejarlo inconsciente antes de que Ren la alcanzase.