9/10/2022, 16:38
Hana quedó completamente absorta en Ren, en sus ojos, en como se reía y en como se movía a su alrededor. Hacía siempre los movimientos más complicados solo para estar cerca de ella. Ahora se había sentado en su regazo moviendo su pierna por encima suya y después pasando ella, en vez de simplemente levantarse y sentarse.
Se quedaron mirandose unos segundos hasta que ella se acercó para besarla y Hana la imitó, encontrandose a medio camino. Ahora que había aclarado todo, podía gastar todo su espacio mental en su novia y en lo calido que se sentía todo a su alrededor. Ren bostezó y se lo contagió a la rubia, que bostezó también.
Asintió ante la proposición de Ren y ambas se tumbaron. Hana se quedaría dormida casi al instante de lo relajada que estaba. Ren puede que tardase algo más, pero también acabaría durmiendose placidamente.
A la mañana siguiente, no se despertó con un leve cosquilleo del pelo de su novia ni con la luz matutina que entraba por la ventana. Fue algo mucho más contundente. Una piedra rompería la ventana de su habitación, envuelta en un trozo de papel que parecía tener algo escrito.
"Si quieres volver a ver a tu amiga, ven a las afueras, por la entrada este, hay una casa en ruinas. Desarmada o la mataremos."
No había rastro de Hana, pero sí estaban su Kodachi y su portaobjetos justo a los pies de la cama.
Se quedaron mirandose unos segundos hasta que ella se acercó para besarla y Hana la imitó, encontrandose a medio camino. Ahora que había aclarado todo, podía gastar todo su espacio mental en su novia y en lo calido que se sentía todo a su alrededor. Ren bostezó y se lo contagió a la rubia, que bostezó también.
Asintió ante la proposición de Ren y ambas se tumbaron. Hana se quedaría dormida casi al instante de lo relajada que estaba. Ren puede que tardase algo más, pero también acabaría durmiendose placidamente.
A la mañana siguiente, no se despertó con un leve cosquilleo del pelo de su novia ni con la luz matutina que entraba por la ventana. Fue algo mucho más contundente. Una piedra rompería la ventana de su habitación, envuelta en un trozo de papel que parecía tener algo escrito.
"Si quieres volver a ver a tu amiga, ven a las afueras, por la entrada este, hay una casa en ruinas. Desarmada o la mataremos."
No había rastro de Hana, pero sí estaban su Kodachi y su portaobjetos justo a los pies de la cama.