9/10/2022, 17:50
Cuando su mirada bajó momentáneamente, pudo ver algo que destacaba en el suelo sobre cualquier otra cosa. Una mancha roja con forma de flecha que indicaba una dirección. Aquella gente era lo suficientemente imbécil como para dejar una marca así en un lugar público, que podía atraer a cualquier agente de la ley sin pensárselo dos veces. Ren caminó siguiendo las señales, con las pupilas excesivamente retraídas, apretando los dientes y sus puños hasta el punto que los primeros parecían estar a punto de rechinar.
Finalmente, pareció dar con algo parecido a un almacén, con una persona apostada al lado de la entrada junto a un arma. Ren avanzó varios pasos, hasta quedar a cierta distancia de él.
— ¿Dónde está? Dímelo ahora mismo — respondió con una gran mueca de enfado en su rostro, y un tono excesivamente serio que no encajaba con ella.
Hana estaba en peligro, pero las ganas que tenía de cruzarle la cara al primero que se encontrara a la primera de cambio, solo iba en aumento.
Finalmente, pareció dar con algo parecido a un almacén, con una persona apostada al lado de la entrada junto a un arma. Ren avanzó varios pasos, hasta quedar a cierta distancia de él.
— ¿Dónde está? Dímelo ahora mismo — respondió con una gran mueca de enfado en su rostro, y un tono excesivamente serio que no encajaba con ella.
Hana estaba en peligro, pero las ganas que tenía de cruzarle la cara al primero que se encontrara a la primera de cambio, solo iba en aumento.