12/10/2022, 19:42
(Última modificación: 12/10/2022, 20:08 por Himura Ren. Editado 1 vez en total.)
Ren le sostuvo la mirada, manteniendo el silencio que fuera posible por su parte. El resto de los que le acompañaban no parecían tener suficiente coraje para enfrentarse a ella, tal vez supieran o hubierna escuchado sobre la crueldad de los ninjas de la lluvia, lo que les hacía tenerle más miedo. Pero aquel hombre parecía más que confiado en sus habilidades. Tal vez debiera dar el brazo a torcer, hacer lo que le pedía y...
Pero entonces el revuelo de antes fue en aumento, y a eso lo acompañó un silencio sepulcral. Ren sostuvo la mirada en la puerta, todavía enfadada, pero cuando la puerta se abrió y esta habló para confirmar que era la persona que tenía retenida a la otra, sus ojos se abrieron como platos. Los ojos de Ren se abrieron como platos, y su expresión se relajó en una de sorpresa. Sus pupilas temblaron cuando se posaron sobre la sangre de su cuerpo y bailaron hasta el kunai ensangrentado que goteaba y se tornaron de un color rojo como la sangre, junto a unas motas alrededor de la pupila.
Ren corrió a la desesperada contra la puerta, apartando con las manos a todo el que se interpusiera, y tirando a la chica al suelo si seguía allí. Su mirada bailaría por toda la habitación, buscando los cabellos rubios de Hana a la desesperada, sin creer que es lo que estaba pasando. Su respiración poco a poco fue en aumento, al borde de la hiperventilación.
Pero entonces el revuelo de antes fue en aumento, y a eso lo acompañó un silencio sepulcral. Ren sostuvo la mirada en la puerta, todavía enfadada, pero cuando la puerta se abrió y esta habló para confirmar que era la persona que tenía retenida a la otra, sus ojos se abrieron como platos. Los ojos de Ren se abrieron como platos, y su expresión se relajó en una de sorpresa. Sus pupilas temblaron cuando se posaron sobre la sangre de su cuerpo y bailaron hasta el kunai ensangrentado que goteaba y se tornaron de un color rojo como la sangre, junto a unas motas alrededor de la pupila.
Ren corrió a la desesperada contra la puerta, apartando con las manos a todo el que se interpusiera, y tirando a la chica al suelo si seguía allí. Su mirada bailaría por toda la habitación, buscando los cabellos rubios de Hana a la desesperada, sin creer que es lo que estaba pasando. Su respiración poco a poco fue en aumento, al borde de la hiperventilación.