13/10/2022, 16:25
(Última modificación: 13/10/2022, 16:26 por Himura Hana.)
— ¡Hana, ven aquí! ¡Necesito ayuda! ¡Hay una persona gravemente herida! —
— ¡Voy! — contestó de inmediato al reconocer la voz de Ren en la habitación interior.
— ¿Q-quien eres? — le preguntó la señorita a Ren al verla tan preocupada por ella, ¿se conocían acaso?
Tras unos sellos, Hana pegó la frente del jefe de la banda a una de las paredes con un hilo de goma. No aguantaría mucho, pero lo suficiente para que pudiese ver a Ren. Entró en la habitación buscando a la herida.
— ¡Ren! ¡Estás aquí! Encontré la nota y pensé que era para mí, pero la señora de la posada me dijo que acababas de salir a toda prisa. Oh, dios. — una vez llegó hasta la chica se agachó para examinarle la herida. — Sal a vigilar al malo, yo me encargo de ella.
— ¿Pero quienes sois? — preguntó la mujer algo nerviosa ya.
— Soy Himura Hana, kunoichi de Uzushiogakure, no se preocupe, ahora la trataré y la llevaremos a un médico. — contestó inmediatamente Hana mientras sacaba uno de sus pergaminos de su portaobjetos.
— ¡Voy! — contestó de inmediato al reconocer la voz de Ren en la habitación interior.
— ¿Q-quien eres? — le preguntó la señorita a Ren al verla tan preocupada por ella, ¿se conocían acaso?
Tras unos sellos, Hana pegó la frente del jefe de la banda a una de las paredes con un hilo de goma. No aguantaría mucho, pero lo suficiente para que pudiese ver a Ren. Entró en la habitación buscando a la herida.
— ¡Ren! ¡Estás aquí! Encontré la nota y pensé que era para mí, pero la señora de la posada me dijo que acababas de salir a toda prisa. Oh, dios. — una vez llegó hasta la chica se agachó para examinarle la herida. — Sal a vigilar al malo, yo me encargo de ella.
— ¿Pero quienes sois? — preguntó la mujer algo nerviosa ya.
— Soy Himura Hana, kunoichi de Uzushiogakure, no se preocupe, ahora la trataré y la llevaremos a un médico. — contestó inmediatamente Hana mientras sacaba uno de sus pergaminos de su portaobjetos.