16/10/2022, 12:37
Ren estaba cruzada de brazos, medio tumbada en una silla y con un humor de perros. Su pelo estaba algo deshecho y le quedaban todavía restos de sangre por el rostro y la ropa, aunque esa última no de iría con un simple lavado. Alzo la mirada cuando Hana la llamo para echarle un rapapolvo; estaba muy enfadada con la actuación tan brutal que había tenido hacia aquel hombre hasta el punto de dejarlo insconciente, y si no la hubiera llamado en aquel momento, se lo habría llevado arrastrando por el suelo tirando de los pelos de su cabeza.
Ren se incorporo un poco en el asiento, sentándose esta vez bien y suspiro. No sabia que hacer, no sabia como responder al enfado de Hana; quería gritar ella también, quería llorar, quería soltarle todavía un puñetazo o una patada a alguien y también quería un fuerte abrazo que le quitase la respiración.
Cruzo los dedos de sus mano, y se encorvo hacia delante tapando su rostro con sus manos y sus caballos, apretando el agarre contra su frente y dando un larguísimo y pesado suspiro.
Ren se incorporo un poco en el asiento, sentándose esta vez bien y suspiro. No sabia que hacer, no sabia como responder al enfado de Hana; quería gritar ella también, quería llorar, quería soltarle todavía un puñetazo o una patada a alguien y también quería un fuerte abrazo que le quitase la respiración.
Cruzo los dedos de sus mano, y se encorvo hacia delante tapando su rostro con sus manos y sus caballos, apretando el agarre contra su frente y dando un larguísimo y pesado suspiro.