18/10/2022, 14:28
La morena estaba mirando a los alrededores de la cafetería, tenia colores pastel y la mayor parte de su decoración era de madera, aunque seguía teniendo un toque oriental tradicional. La voz de Hana hizo que se girara para mirarla, sin ninguna expresión aparente en su rostro, algo indiferente.
— ¿Mis ojos? — respondió, acariciandose la barbilla e intentando pensar un poco en ello. — Uuhm... Hace tiempo, cuando... Bueno, cuando todavía no nos habíamos reencontrado — hizo entonces una breve pausa, al ver que la chica se acercaba con sus peticiones. — Gracias. El caso... Uuhmm...
No es que no recordara lo que había pasado, tan solo no quería que Hana se culpara más de lo que había ocurrido.
— Un dia no aguanté más, y tuve un fuerte arrebato. Tras días y días llorando por lo mucho que te echaba de menos, no pude aguantarlo más, y lo pague con todo el mobiliario de mi habitación y de la casa que encontré. Me cargué un par de muebles, la puerta de mi habitación, y el espejo del baño. Cuando Nanashi y Oda subieron a ver que me pasaba, tenía varias heridas y cortes por lo que me lleve por delante. También tenia los ojos así, con un carmesí brillante según dijeron. Por un momento pensaron que me había hecho algo bastante grave en los ojos pero cuando me tranquilizaron se fue difuminando poco a poco. — Ren hizo una breve pausa, con algo de pena en su rostro. — P-Pero eso ya es pasado ¿vale? N-No es culpa de ninguna de las dos, fui algo egoista por mi parte y eso...
— ¿Mis ojos? — respondió, acariciandose la barbilla e intentando pensar un poco en ello. — Uuhm... Hace tiempo, cuando... Bueno, cuando todavía no nos habíamos reencontrado — hizo entonces una breve pausa, al ver que la chica se acercaba con sus peticiones. — Gracias. El caso... Uuhmm...
No es que no recordara lo que había pasado, tan solo no quería que Hana se culpara más de lo que había ocurrido.
— Un dia no aguanté más, y tuve un fuerte arrebato. Tras días y días llorando por lo mucho que te echaba de menos, no pude aguantarlo más, y lo pague con todo el mobiliario de mi habitación y de la casa que encontré. Me cargué un par de muebles, la puerta de mi habitación, y el espejo del baño. Cuando Nanashi y Oda subieron a ver que me pasaba, tenía varias heridas y cortes por lo que me lleve por delante. También tenia los ojos así, con un carmesí brillante según dijeron. Por un momento pensaron que me había hecho algo bastante grave en los ojos pero cuando me tranquilizaron se fue difuminando poco a poco. — Ren hizo una breve pausa, con algo de pena en su rostro. — P-Pero eso ya es pasado ¿vale? N-No es culpa de ninguna de las dos, fui algo egoista por mi parte y eso...