28/10/2022, 15:34
Llegados al caso, la calidad de cualquier mensaje estaba condicionada por las habilidades y el contexto de quien emitiese dicho mensaje. Si la persona que estaba tratando de comunicar la idea estaba con prisa o impedida de realizar una producción mas elaborada, aquel podría ser un resultado perfectamente válido.
Pero la dupla lo juzgaba de otra manera.
Moguko se acopló al paso de su compañero, de manera que ambos terminarían escuchando la entidad aproximarse a ellos.
Ante el grito, la kunoichi tuvo que batallar fuertemente contra el impulso de echar mano a su espada como una especie de medida de seguridad, pero la compañia y la confianza que sentía en el titiritero le ayudó a aplacar ese sentimiento. De manera que tomaría una aproximación más racional a la situación.
—¿Qué?
Soltaría girándose también hacía la castaña muchachita. La kunoichi no podría evitar examinar con detenimiento los razgos de la interlocutora que intentaba disuadirlos de la idea de continuar, Ichikawa arrojaría la primer interrogante y luego le tocaría su turno.
—Explícate, por favor. ¿Quién eres?
Atinaría a preguntar por su parte a la desconocida infante.
Pero la dupla lo juzgaba de otra manera.
Moguko se acopló al paso de su compañero, de manera que ambos terminarían escuchando la entidad aproximarse a ellos.
Ante el grito, la kunoichi tuvo que batallar fuertemente contra el impulso de echar mano a su espada como una especie de medida de seguridad, pero la compañia y la confianza que sentía en el titiritero le ayudó a aplacar ese sentimiento. De manera que tomaría una aproximación más racional a la situación.
—¿Qué?
Soltaría girándose también hacía la castaña muchachita. La kunoichi no podría evitar examinar con detenimiento los razgos de la interlocutora que intentaba disuadirlos de la idea de continuar, Ichikawa arrojaría la primer interrogante y luego le tocaría su turno.
—Explícate, por favor. ¿Quién eres?
Atinaría a preguntar por su parte a la desconocida infante.