6/11/2022, 18:06
Ah, sí. Los famosos rumores de los cocodrilos en las alcantarillas. Kimi realmente no era la clase de persona que creía en ese tipo de rumores, pero aún así sabía que debía tener todo el cuidado del mundo en no dejar caer su paquete. Si acababa cayéndose por las alcantarillas o en alguno de los muchos ríos que habían en la villa, podía decirle adiós para siempre. No por los cocodrilos, sino porque sin duda la corriente se lo llevaría rápidamente.
— Gracias por su consejo. Tendremos cuidado. —Le contestó de forma respetuosa al encargado, antes de girarse a su compañera, con una sonrisa agradable—. No creo que haga falta pasar por la armería, así que podemos dirigirnos ya a los almacenes.
Se despidió una vez más del encargado, agradeciéndole su servicio antes de salir junto a su compañera del edificio. Al salir, guardó el pergamino en su portaobjetos para evitar que se mojase y sacó una botella pequeña de agua, que procedió a beberse de un solo trago.
— ¿Alguna vez has visto a un cocodrilo, Yamanouchi-san? —Le preguntó, para hacer algo de conversación mientras caminaban.
— Gracias por su consejo. Tendremos cuidado. —Le contestó de forma respetuosa al encargado, antes de girarse a su compañera, con una sonrisa agradable—. No creo que haga falta pasar por la armería, así que podemos dirigirnos ya a los almacenes.
Se despidió una vez más del encargado, agradeciéndole su servicio antes de salir junto a su compañera del edificio. Al salir, guardó el pergamino en su portaobjetos para evitar que se mojase y sacó una botella pequeña de agua, que procedió a beberse de un solo trago.
— ¿Alguna vez has visto a un cocodrilo, Yamanouchi-san? —Le preguntó, para hacer algo de conversación mientras caminaban.