16/11/2022, 00:57
A medida que se adentraban en el cementerio, la niebla se cerraba tras ellas. Pronto estarían completamente rodeadas por lapidas y niebla y ellas mismas. Por suerte, era lo suficientemente dispersa para poder verse a varios pasos de distancia, pero era dificil saber cuanto tiempo seguiría así.
— Tsk, no se ve nada. Ya iba a ser dificil ver fantasmas a ojo, como para verlos en niebla. — murmuró para ella la chica que iba delante, observando con cuidado las lapidas por si alguna tenía alguna pista.
— Señorita, no vaya tan rápido. La niebla no va a dispersar por correr.
En un principio, se había parado porque se lo había pedido, pero al oír la conversación de las kunoichi no pudo evitar girarse a ellas con confianza.
— No hay que temer a los espiritus, es un error de novata. Solo están aquí porque tienen algún asunto pendiente, así que se habla y tranquilamente... — durante su discurso había colocado una mano sobre una de las lapidas que investigaba y sintió... calor.
Paró a verse la mano, estaba roja... como la sangre. Todas verían su mano y como la chica se quedaba muda por un segundo antes de:
Practicamente se lanzó a su sirvienta, abrazandola y escondiendose tras ella.
— Tsk, no se ve nada. Ya iba a ser dificil ver fantasmas a ojo, como para verlos en niebla. — murmuró para ella la chica que iba delante, observando con cuidado las lapidas por si alguna tenía alguna pista.
— Señorita, no vaya tan rápido. La niebla no va a dispersar por correr.
En un principio, se había parado porque se lo había pedido, pero al oír la conversación de las kunoichi no pudo evitar girarse a ellas con confianza.
— No hay que temer a los espiritus, es un error de novata. Solo están aquí porque tienen algún asunto pendiente, así que se habla y tranquilamente... — durante su discurso había colocado una mano sobre una de las lapidas que investigaba y sintió... calor.
Paró a verse la mano, estaba roja... como la sangre. Todas verían su mano y como la chica se quedaba muda por un segundo antes de:
— ¡AAAAAAAAAHHHHHH!
Practicamente se lanzó a su sirvienta, abrazandola y escondiendose tras ella.